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A prisión la madre que iba a enviar a dos hijos menores a hacer la yihad

El padre queda libre y los gemelos pasarán seis meses en un centro de reforma

La mujer detenida ayer
La mujer detenida ayerlarazon

Uno de sus hijos falleció el pasado año en Siria tras sumarse al grupo terrorista Harakat al Islam pero, pese a todo, estaba gestionando el envío de otros dos, gemelos y menores de edad, para sumarse a la yihad. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz acordó ayer prisión incondicional –tal y como le pedía la Fiscalía– para la madre detenida el pasado martes en Badalona (Barcelona) y dejó en libertad a su esposo, quien no obstante tendrá que comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, entregar su pasaporte y no podrá salir de España.

El magistrado, que tomó declaración al matrimonio, de nacionalidad marroquí, en sustitución de Santiago Pedraz, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, les imputa a ambos un delito de colaboración con organización terrorista. Ruz considera que la mujer «facilitó a los hijos las gestiones necesarias para su desplazamiento a la zona de conflicto», informaron fuentes jurídicas.

Sus dos hijos, de 16 años de edad, declararon ante el juez central de Menores, José Luis Castro, que también a instancia de la Fiscalía y ante su avanzado estado de radicalización, ordenó su ingreso en un centro de reforma durante seis meses, en régimen cerrado, tras imputarles un delito de integración en organización terrorista.

Radicalización en familia

Los dos menores –que se habían radicalizado tras abandonar el instituto e ingresar en septiembre del pasado año en una madraza (escuela coránica) de Tetuán (Marruecos)– pensaban trasladarse a Turquía de forma inminente para viajar desde allí a Siria y unirse a las filas del Estado Islámico (Daesh). Un desplazamiento para el que además contaban, supuestamente, con el consentimiento y la ayuda de sus progenitores. De hecho, habría sido precisamente en el núcleo familiar donde habría germinado, según los investigadores, la progresiva radicalización islamista de ambos menores, que finalmente les habría determinado a hacer la yihad siguiendo los pasos de su hermano.

En esa labor de adoctrinamiento habría jugado un papel esencial, según esas mismas fuentes, su propia madre. Al mismo tiempo, sus contactos con yihadistas en Marruecos (que habrían conocido durante su estancia en Tetuán) les estaban facilitando las gestiones para desplazarse a Turquía primero y a Siria después.

Precisamente, el pasado 25 de marzo comenzó en la Audiencia Nacional el primer juicio contra una célula yihadista encargada de captar y enviar combatientes a Siria para incorporarse al Estado Islámico. En el escrito de acusación provisional, el fiscal Vicente González Mota sostiene que el elevado número de yihadistas que desde Marruecos y España se han desplazado a Siria en los últimos meses es fruto de tres factores: «la actividad desplegada por el Comité Conjunto para la Defensa de los Detenidos Islamistas, las actividades proselitistas desarrolladas por predicadores salafistas marroquíes y la existencia de un frente social salafista en Marruecos».

En el citado comité se integra Abdelaziz El Mahdali, el líder de la katiba a la que, según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se incorporaban los combatientes captados por la célula española.

La operativa es siempre la misma: en primer lugar, se desplazan a Turquía (como iban a hacer los dos menores) en vuelos regulares y alegando fines turísticos. Desde allí, y tras contactar con un enlace yihadista, se trasladan por carretera hasta la frontera siria. Ya en Siria, se incorporan a un campo de entrenamiento del Estado Islámico antes de dirigirse a zonas de conflicto.