Rajoy al PP vasco: «Ni los terroristas ni sus cómplices se verán legitimados nunca»

El presidente en funciones critica que en el Parlamento vasco se «jaleara» a Arraiz y en el catalán se «albergara» a Otegi. Uno de sus grandes compromisos es defender las libertades «frente a los terroristas, en España y en el extranjero»

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, clausuró ayer en Durango un homenaje a los cargos públicos del PP que sufrieron las amenazas de ETA. El acto se celebró al día siguiente de que el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, fuera aplaudido en el Parlamento vasco, cuando se despedía al haber sido inhabilitado tras su condena por pertenencia a ETA. «Podrán aplaudirlo, podrán jalearlo, podrán reunirse y reírse de mucha gente, pero no tendrán nunca la razón legal, ni la razón moral», respondió Rajoy a esas loas a Arraiz. El reproche del presidente del Gobierno se extendió a quienes en el Parlamento catalán recibieron a Arnaldo Otegi esta misma semana. «Ante el hecho de que algunas instituciones hayan albergado a personas que, como Arnaldo Otegi, han causado tanto sufrimiento y daño, sólo podemos redoblar nuestro compromiso», señaló el presidente en funciones y candidato a la reelección.

El acto celebrado en Durango, que consistió en la entrega del «Premio Jesús María Pedrosa» a todos los concejales del PP del País Vasco, resultó emotivo para los cargos públicos que tuvieron que realizar su labor política con escoltas para protegerse de la amenaza de la banda ETA, ante los cuales Mariano Rajoy garantizó que «los terroristas y sus cómplices nunca serán legitimados». «Es mucho lo que hemos sufrido en esta lucha frente al terrorismo –dijo el presidente en funciones- y muchas las personas a las que hemos perdido, pero la razón y la democracia nunca se han retirado ni un milímetro en España; la ley, la libertad y la convivencia nunca se han achicado ante el terror, y así es como hemos logrado doblegar a ETA y quedar vacunados para siempre ante la intimidación de terroristas, extremistas y radicales que vuelven a aparecer en la política española».

Rajoy recordó que entre los cinco grandes objetivos que el PP plantea a los españoles de cara a las elecciones del próximo 26 de junio figura como el más importante «la defensa de los derechos de las personas y sus libertades frente a los terroristas, tanto en España como en el extranjero», recordando lo ocurrido en Bélgica y en Francia.

El presidente del Ejecutivo en funciones consideró mérito de «los vascos y el conjunto de los españoles» el haber logrado que prevalezcan «la libertad, la democracia y la convivencia en el País Vasco», y aseguró estar convencido de que «después de acabar con la mayor de las amenazas no hay ninguna meta a la que no podamos optar».

Testimonios

En un momento en el que hay instituciones que niegan protagonismo a las víctimas y tratan a quienes apoyaron a ETA como si no hubiera sido responsable de cientos de asesinatos, el acto de ayer en Durango es un contrapunto que reivindica que no se permita a ETA y a su entorno reescribir la historia para justificar los atentados. Así, el director de cine Iñaki Arteta dio testimonio de la valentía necesaria incluso para contar la historia de las víctimas; y el periodista Florencio Domínguez recordó que hubo tiempos en los que una viuda optó por decir que su marido había fallecido en un accidente de tráfico, ante el tratamiento de «apestados sociales» que en el País Vasco se dio hasta mediados de los noventa a las víctimas de ETA. La concejal Carmen Carrón habló de su vida de los 24 a los 40 años, escoltada y sin que ningún vecino de su municipio, ni siquiera sus votantes, se atreviera a acercarse a ella.

El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, por su parte, consideró que mientras el lendakari, Íñigo Urkullu, acompañara a los tribunales a una persona (Hasier Arraiz) inhabilitada por ser miembro de la banda terrorista ETA quedaba mucho trabajo por hacer. «Están derrotados –dijo–, pero todavía pretenden falsear la realidad de los hechos».