Morgue a un kilómetro de Libia

Una vez más, asistimos a otros dos naufragios frente a las costas de Libia con centenares de muertos. A última hora de la noche del jueves, la Guardia Costera libia informaba de la muerte de al menos 200 migrantes frente a las costas de este país. Han fallecido tan cerca de la costa que el naufragio ha tenido lugar a tan sólo un kilómetro de la ribera africana, frente a la ciudad de Zuwara, próxima a la frontera con Túnez. El total de los embarcados eran 400 personas. A lo largo de la madrugada del viernes, las autoridades marítimas libias rescataron unas decenas de cuerpos sin vida. Y es que, según cuentan, no pudieron hacer más: «No había suficiente luz para continuar el trabajo», explica un responsable cercano a los hechos. Y añade: «Los cuerpos parecen ser de migrantes procedentes del África subsahariana, de Pakistán, de Siria, de Marruecos y de Bangladesh».

La Cruz Roja informó de que, por ahora, han sido recuperados 82 cadáveres. «Todavía hay 100 personas por rescatar, pero 198 ya han sido llevadas a salvo», explica uno de sus miembros, Ibrahim al-Attoushi. Según lo relatado por los testigos sólo un hombre llevaba el chaleco salvavidas. Mientras los muertos son alineados en la playa con materiales plásticos, los buzos siguen buscando más cadáveres. No es la primera vez que esto ocurre. Este mes de agosto ha sido especialmente trágico. El antiguo Mare Nostrum se ha convertido en un escenario de muerte. El pasado martes fallecían 52 migrantes encerrados en la bodega de un viejo pesquero a la deriva; y hace dos semanas murieron de la misma manera otras 49 personas.

Mientras tanto, en Palermo (Sicilia) la Policía de Estado italiana se ha puesto en marcha y procederá en breve a interrogar a los testigos del rescate del pasado martes, cuando los militares suecos del buque «Poseidón», en el marco de la Operación Tritón de la Agencia Frontex (Unión Europea), descubrían la presencia de 52 migrantes muertos en la bodega del mismo pesquero azul que socorrieron. Al igual que en los casos anteriores, la Policía Judicial y los magistrados de Palermo identificará los culpablesy procederán con las imputaciones sobre la base de homicidio múltiple y tráfico de seres humanos. Hasta ahora, la Policía italiana ha detenido a diez personas –siete marroquíes, dos sirios y un libio– acusadas de ser los presuntos traficantes que viajaban en este barco. Según explicó el fiscal adjunto de Palermo, Maurizio Scalia, los detenidos están acusados de implicación en inmigración clandestina y homicidio y fueron reconocidos gracias al testimonio de los 439 supervivientes que viajaban a bordo de la embarcación que partió desde Libia. Según los salvados, estas personas eran las responsables de tripular el barco, distribuir el agua sólo a los inmigrantes que viajaban en la cubierta y de mantener el orden a bordo.

Entender la situación de Libia es clave para explicar los flujos migratorios en el Canal de Sicilia: las mafias dedicadas a las migraciones irregulares hacia Europa se aprovechan de la inestabilidad del país. Tras la muerte del dictador en 2011, como consecuencia de su «Primavera Árabe» Libia se ha convertido en un Estado fallido. Desde entonces, el país está dividido, con un Gobierno rebelde en Trípoli y otro internacionalmente reconocido en Tobruk, que luchan por el control de los recursos naturales apoyados por miembros del antiguo régimen gadafista, islamistas, líderes tribales y señores de la guerra.

Crisis humanitaria

Pero la tragedia no paraliza las operaciones de rescate. Italia, en las últimas horas, ha rescatado a más de 1.430 migrantes, por un total de 115.431 refugiados salvados desde el comienzo de 2015. A la vez que el Ministerio del Interior transalpino prevé la llegada de otras 20.000 personas antes del 30 de septiembre debido al buen tiempo, asciende ya a 2.722 los migrantes que descansan en el fondo del Mar Mediterráneo. Para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Canal de Sicilia «es la ruta más peligrosa del mundo». De las personas que huyen llegadas al continente, 200.000 entraron por Grecia y 110.000 por Italia,

Es un error hablar de las migraciones como una emergencia y como un drama. En primer lugar, no es una emergencia porque se trata de un elemento inherente y estructural a la cotidianidad de Europa desde hace un par de años. En segundo lugar, no es un drama por sí mismo el concepto procedente del latín migrare. El drama pasa a ser tal cuando hay personas que necesitan moverse para sobrevivir y que, muriendo en el intento, todos los demás siguen mirando.