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«Rogue One: una historia de Star Wars»: Hasta que la fuerza aguante

Director: Gareth Edwards. Guión: Chris Weitz (Historia: John Knoll). Intérpretes: Felicity Jones, Mads Mikkelsen, Diego Luna, Ben Mendehlson. EE UU, 2016. Duración: 133 min. Ciencia ficción.

Batalla sideral. El Lado Oscuro vuelve a atacar a las fuerzas rebeldes en «Rogue One»
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A quien le cueste comprender por dónde diablos le han hincado ahora el diente a la ya extensísima saga de «Star Wars»: esté tranquilo, porque yo todavía me lo estoy preguntando. Y aunque a los fans irredentos con esta información les sobre, al común de los mortales no les basta leer que «Rogue One» se desarrolla entre los episodios III y IV (a saber el orden real, que esa es otra historia), una señora precuela, ahora tan de moda tengan o no sus motivos, cuando la que esto firma no recuerda casi absolutamente nada de lo que en ambos sucedía. Para eludir penosos ataques de ansiedad, cuchicheos en la sala y caras de lelos, veamos el presente filme sin importarnos una higa por dónde van los tiros en el conjunto de la factoría, es decir, como una película a su aire, o casi: el Imperio Galáctico ha terminado de construir el arma más poderosa de todas, la Estrella de la Muerte, pero un grupo de rebeldes decide realizar una misión de bastante alto riesgo: robar los planos de dicha estación antes de que entre en operaciones mientras se enfrentan también al poderoso Lord Sith conocido como el ínclito Darth Vader, discípulo del no menos despiadado emperador Palpatine. Gareth Edwards (la notable «Monster» y «Godzilla»; ciertamente, el suyo no es por ahora cine de arte y ensayo aunque entretenga horrores) dirige con ganas pero escasas ideas auténticamente originales este filme bélico, de acción y aventuras más allá de las estrellas abracadabrantes (sobre todo, durante su media hora final, cuando se produce la madre de todas las batallas, un ingrediente indispensable en estos filmes) que para los numerosos frikies entendidos de la cosa galáctica no incluye, con todo, las suficientes referencias a la bestia concebida por Georges Lucas hace ya casi 40 años, aunque el cuerno de la abundancia suena todavía, y los que te rondaré. Hay en esta larguísima superproducción de muy coral reparto que presiden Felicity Jones y Diego Luna apariciones estelares que han provocado no poca polémica, como las versiones CGI (realizadas por ordenador) del fallecido Peter Cushing y la joven princesa Leia; pero tiene otro gran punto a su favor más allá de estas luminarias y aquellas galaxias: que inteligentemente aterriza por estos pagos en unas fechas muy de cine en familia, lo que volverá a llenar las arcas de Disney hasta los topes a pesar de que el público joven no termine de entender del todo la vaina. Los maduritos esta vez salen ganando. Y que la fuerza los acompañe, que todavía quedan.