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Un tiroteo en la Rambla de Barcelona deja dos heridos, uno de ellos grave

El sospechoso, en búsqueda y captura, podría haber efectuado los disparos por un ajuste de cuentas

Un tiroteo en la Rambla de Barcelona deja dos heridos, uno de ellos grave
Un tiroteo en la Rambla de Barcelona deja dos heridos, uno de ellos gravelarazon

Un tiroteo en las inmediaciones del hotel Silken de Barcelona –situado a una decena de metros de la Rambla, el lugar más transitado de la ciudad– dejó dos heridos, uno de ellos de gravedad, y otro con heridas leves provocadas por cristales rotos.

Un tiroteo en las inmediaciones del hotel Silken de Barcelona –situado a una decena de metros de la Rambla, el lugar más transitado de la ciudad– dejó dos heridos, uno de ellos de gravedad, y otro con heridas leves provocadas por cristales rotos.

Poco después de las tres de la tarde de ayer, el centro de la capital catalana vivió unos instantes de pánico cuando una persona encapuchada se dirigió a dos hombres que estaban recostados en la acera del hotel y, sin mediar palabra, efectuó dos disparos que impactaron en el costado de uno de ellos y en la puerta del establecimiento, que se hizo añicos.

Las víctimas corrieron dentro del hotel para escapar del asaltante. Una vez que consigueron salir por la puerta trasera, el herido leve se quedó detrás del mercado de la Boquería, donde fue interceptado por varios agentes de la Guardia Urbana, mientras que el más grave entró en una tienda de souvenirs, donde los trabajadores le socorrieron hasta que llegó la ambulancia y le trasladó al hospital Clínic de Barcelona. El propietario de esta tienda explicó a los medios de comunicación congregados que había ido al lavabo y que al salir se encontró a un hombre con un agujero de bala en el abdomen, vomitando en el suelo de su negocio. «Me ha pedido que llamara a la Policía y han venido enseguida», relató este comerciante.

Entre tanto, el autor de los disparos –que según explicaron varios testigos iba vestido con zapatillas deportivas, tejanos azules largos, una sudadera negra y con un pasamontañas de color verde– huyó en dirección al Raval, Allí, los Mossos d’Esquadra pusieron en marcha una operación para intentar localizarle, al cierre de esta edición, sin éxito. Para ello, empezaron por rehacer la trayectoria del asaltante a partir del relato de testigos y de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad los establecimientos cercanos.

El móvil, la vengaza

Fuentes Policiales apuntan que el sospechoso podría conocer a sus víctimas –al parecer de origen extranjero, aunque se descarta que fuesen turistas y tampococlientes del Silken–, y que habría disparado contra ellas por un ajuste de cuentas por tema de drogas. Descartan, por tanto, un intento de secuestro que algunos testimonios recogidos a pie de calle defendían y la hipótesis de un ataque islamista, en la que se pensó en los primeros instantes.