Jerusalén

La guerra de los cuchillos se intensifica

Palestinos lanzan piedras con un tirachinas casero, cerca de Ramala
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Los atentados callejeros no cesan en Israel. La jornada de ayer tuvo nuevamente a Jerusalén como escenario de tres ataques con el cruento saldo de dos civiles israelíes heridos gravemente –un niño de 13 años apuñalado mientras montaba en bicicleta y un joven de 25– y dos policías con heridas leves. De los cuatro atacantes, dos murieron y otros dos resultaron heridos. Además, a última hora de la tarde, un árabe intentó quitarle el arma a un soldado dentro de un autobús de pasajeros en la entrada a Jerusalén, lo que provocó un tiroteo que acabó con varios heridos.

Una de las características más relevantes de esta última serie de ataques es la edad cada vez más joven de los agresores. Todos los atacantes de ayer eran menores, incluso dos de ellos eran alumnos de secundaria: uno de 16 años y otro de 13. Está claro que se ha pasado por alto el control de los jóvenes palestinos radicales, quienes han experimentado una trasformación violenta gracias a los medios de comunicación palestinos y las redes sociales, especialmente Facebook. En esta red social están expuestos a llamadas abiertas a atacar a judíos «porque ponen en peligro Al Aqsa» y hasta tienen acceso a planes y sugerencias concretas sobre cómo actuar.

El peor atentado de la jornada de ayer se produjo a primera hora de la tarde en la zona de Pisgat Zeev, al noreste de Jerusalén, cuando dos palestinos de Beit Hanina, de 13 y 16 años, que resultaron ser hermanos, acuchillaron primero a un joven de 25, hiriéndole gravemente, y luego a un niño de la misma edad que el menor de ellos, que tras comprar una golosina iba a su casa en bicicleta. Los médicos informaron de que habrían logrado estabilizar al pequeño, aunque su estado era todavía de gravedad.

Una hora antes de este ataque, una adolescente palestina de 16 años sacó un cuchillo de su mochila del colegio y apuñaló a un guardia, pero alcanzó solamente a herirlo levemente. Él le disparó a las piernas. Sin embargo, en las redes palestinas informaron de que «policías le dispararon a sangre fría y luego inventaron que trató de atacarlos». Esta escalada de violencia ensombreció ayer lo que debía ser la apertura festiva del periodo de sesiones de invierno del Parlamento israelí. Ayer, desde allí, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, recalcó que «la motivación de esta nueva ola de terrorismo no tiene nada que ver con la falta de progresos en el proceso de paz».