Nepal

Nepal sigue esperando ayuda un mes después del terremoto

Una familia de nepalíes vive en una tienda en Katmandú
Una familia de nepalíes vive en una tienda en Katmandúlarazon

A punto de cumplirse un mes del terremoto en Nepal, Naciones Unidas y el Gobierno nepalí advierten de que el país sigue necesitando aún mucha ayuda.

A punto de cumplirse un mes del terremoto en Nepal, Naciones Unidas y el Gobierno nepalí advierten de que el país sigue necesitando aún mucha ayuda, mientras los nepalíes intentan volver a una normalidad que tardará todavía en llegar a una nación pobre y ahora además golpeada por el seísmo.

El coordinador humanitario de la ONU en Nepal, Jamie McGoldrick, aseguró hoy a Efe en Katmandú que es importante “ir rápido con la recuperación y la reconstrucción” del país asiático, tras el seísmo de 7,8 grados del pasado 25 de abril y la fuerte réplica de 7,3 grados del 12 de mayo.

MacGoldrick pidió a la comunidad internacional que no se olvide de que se aproxima “el momento de la reconstrucción, que tendrá lugar en unos pocos meses”, tras los dos temblores que causaron 8.648 muertos y 16.808 heridos, según los últimos datos difundidos por el Gobierno nepalí.

El máximo responsable de la canalización de la ayuda internacional en el país del Himalaya insistió en la necesidad de disponer de “buenos fondos para la recuperación y la reconstrucción, para el futuro desarrollo de Nepal”, ya que de los 423 millones de dólares requeridos por la ONU apenas ha llegado el 30 %, a un día de que se cumpla un mes del terremoto.

Pese al esfuerzo de organismos internacionales y organizaciones humanitarias, “la respuesta en términos de material requerido y recursos necesarios es aún insuficiente”, aseveró.

“Necesitamos más dinero, más recursos, para suministrar a la población afectada refugio, comida y otros recursos antes de que empiece el monzón en dos o tres semanas”, advirtió el coordinador sobre la inminente temporada de lluvias.

El Gobierno nepalí, por su parte, prepara para comienzos de junio una conferencia de donantes en el país con el fin de recabar fondos del exterior con los que reconstruir las zonas afectadas, declaró a Efe el secretario de Hacienda, Suman Prasad Sharma, aunque no especificó ni la fecha ni el lugar en que se celebraría.

Este responsable de la comisión que planifica la reconstrucción afirmó que se necesita “continuar con la ayuda a los afectados, porque se aproximan las lluvias y necesitan protección, un techo sobre sus cabezas”.

“La ayuda seguirá durante un tiempo, pero ahora también tenemos que empezar a recuperar la vida diaria, los negocios, porque la gente tiene que volver a ganar dinero”, aseguró Sharma.

La renta media en Nepal, uno de los países más pobres del mundo, apenas supera los 700 dólares y un cuarto de la población vive bajo el umbral de la pobreza.

El responsable gubernamental precisó que los temblores de tierra afectaron 14 de los 75 distritos del país, por lo que el daño “está concentrado”, y el Gobierno ya planifica su recuperación, que se prolongará “durante los próximos años”.

Los temblores se siguen sintiendo y produjeron un deslizamiento de tierra que hoy bloqueó el cauce del río Kali Gandagi a su paso por el distrito de Myagdi, en el noroeste nepalí, lo que obligó a desalojar viviendas por miedo a inundaciones.

Esa zona encuentra en situación de emergencia, declaró a Efe el portavoz del Ministerio de Interior nepalí, Laxmi Prasad Dhakal, quien añadió que el bloqueo del río ha creado un lago de 1,5 kilómetros de diámetro.

Pese a estas adversidades, la vuelta a la normalidad intenta abrirse paso en Nepal.

Algunos institutos y universidades privadas reabrieron hoy sus puertas en Katmandú, aunque los estudiantes saben que aún tardarán en recuperar su rutina.

Anticipándose a la fecha para la vuelta al trabajo regular en las escuelas públicas, que tienen previsto abrir en una semana, el Baneshowar Oasis Tuition Centre de Katmandú, un centro de estudios de secundaria con especializaciones, abría sus puertas junto a un campus de centros universitarios aún clausurados a cal y canto.

“Todavía hay mucho miedo y ni siquiera el edificio es seguro al cien por cien, pero teníamos ganas de volver al día a día”, dijo a Efe el joven Manoj Rana, estudiante de la institución.

El vicepresidente de la asociación nepalí de escuelas de Secundaria HISSAN, Ramesh Silwal, explicó a Efe que se calcula que alrededor del 40 % de los institutos y universidades privadas reabrieron “de una manera u otra” durante esta jornada en todo el país.

El terremoto del 25 de abril fue el de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región del Himalaya en una década, desde que en 2005 un seísmo ocasionó más de 84.000 muertos en Cachemira. Efe