El "top ten"de lugares curiosos y fascinantes para viajar

Esos sitios curiosos, fascinantes e irrepetibles que buscamos con anhelo cuando pensamos en algún viaje están más cerca que lejos. Son un sueño alcanzable que no entiende de barreras. La web de viajes curiosos accesibles, pelig.es, ha elaborado un "top ten"de destinos accesibles y asequibles que nos dejan con la boca abierta y que nadie se debería perder. Aquí van:

1: Una cueva en la luna. Un recorrido por Las Bardenas Reales navarras que lleva a pisar un paisaje lunar de hace 38 millones de años y dormir en una cueva natural del siglo XIX. En sólo 28 km se da la vuelta al parque natural y nos adentramos en paisajes semidesérticos con formas caprichosas en el sur de una comunidad conocida por su verdor, sus impresionantes bosques y sus zonas húmedas. Las cuevas donde dormir constituyen una experiencia casi troglodita (pero con red wifi incluida).

2: Dormir en una cárcel. Algo que no deja indiferente a nadie es dormir en las celdas de una prisión. En Estocolmo tras pasar el puente de Långholm y adentrarse en una isla, el centro penitenciario de Estocolmo hasta 1975, Långholmen, abre sus puertas como albergue, hostal u hotel. Las habitaciones son las antiguas celdas de reos, condenados y presos, mejoradas. Pero tranquilos, en la puerta del edificio hay un cartel que recuerda que el cliente "siempre tiene la llave". Los patios con separaciones para dividir a los presos entre peligroso, convictos, criminales o asesinos, son hoy espacios donde tomar café, una cerveza o una merienda.

3: Bajar a una mina. En Almadén (Ciudad Real) es posible introducirse en las entrañas de la tierra en lo que fue el mayor yacimiento de mercurio del planeta formado hace 400 millones de años, explotado hasta 2003 y declarado Patrimonio de la Humanidad en 2012. Los visitantes se adentran en esta aventura a través de una "jaula"que los ahonda hasta una galería donde la única luz es el casco del guía.

4: Sumergirse bajo el agua en tren. En el mar báltico se puede viajar desde Copenhague (Dinamarca) hasta Malmoe (Suecia) a través del puente más largo de Europa que combina tren y carretera y que de golpe se hunde en el mar desapareciendo en el agua.

5: Pasadizos con sabores. En el pequeño pueblo leonés de Valdevimbre se puede comer o cenar en los pasadizos bajo tierra casi secretos de la media docena de bodegas-cuevas, algunas con más de 500 años de antigüedad, bien conservadas y convertidas en restaurantes con olor a vino.

6: Pisar el Hemisferio Sur y el Norte simultáneamente. En Ecuador hay una pequeña ciudad que se denomina "Mitad del Mundo", ubicada justo sobre la línea ecuatorial imaginaria que separa al planeta en dos mitades. Esta línea está marcada en el suelo, lo que permite, a 2.500 metros de altura, situar cada pie en un Hemisferio diferente.

7: Vivir en los servicios de una estación de tren. Para los nostálgicos de las vías férreas, la antigua estación de Rabanera del Pinar en Burgos es hoy un alojamiento de turismo rural en plena naturaleza que funde modernidad con los años 60 o 70. El módulo de los aseos se ha convertido en un atractivo y completo loft a estilo americano junto a unas vías cubiertas por la salvaje hierba que crece ante la ausencia de trenes.

8: Saltar como reyes en palacio. La región francesa del valle del Loira permite a sus visitantes saltar de palacio en palacio como reyes. Entre los castillos más espectaculares que podamos imaginar, hay algunos de ellos reciben a huéspedes a los que permiten elegir para dormir entras los aposentos destinados en su día a la reina y su corte y los destinados al rey y su personal.

9: Volar en barco en una noria En Escocia, en la región de Falwirk Wheel, cerca del lago Lomond, una noria de hormigón de grandes dimensiones despierta la fascinación de visitantes y lugareños al transportar por los aires barcos con pasajeros y tripulación para que puedan seguir navegando tras superar los 24 metros de desnivel que hay entre dos canales de agua.

10: Soterrarse en panteones funerarios. En Antequera, Málaga, el Conjunto Arqueológico de los Dólmenes, construcciones funerarias megalíticas de la Edad del bronce, permite adentrarse en bellezas funerarias realizadas en cuevas artificiales de piedra bajo grandes losas de toneladas de peso donde se hacían los enterramientos.

Todos estos lugares curiosos son accesibles para personas con movilidad reducida por lo que los puede visitar cualquiera.

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