Iñaki Zaragüeta

¡A buenas horas, mangas verdes!

La Razón
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No sé si la visita de la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, a Valencia habrá alentado a su tropa en un momento de frustración y abulia, pero sus arengas públicas de lunes y martes han caído en saco roto de puertas afuera. Sus mensajes carecen de credibilidad y tienen ula eficacia a la hora de reconstruir la imagen que durante los últimos cuatro años ha ofrecido Rajoy y su Gobierno en lo que se refiere a la relación con la Comunitat.

Tanto en su alocución ante los cargos del partido como en la presentación de la flamante presidenta regional del PP, Isabel Bonig, en el Fórum Europa intentó recomponer el comportamiento de Madrid y, por ende, de ella misma, subrayando la intención de dar a la Comunitat 1.600 millones de euros en 2016, lo que «demuestra la gran importancia que nuestra tierra tiene para Rajoy y para el PP. Como dicen en mi pueblo ¡A buenas horas, mangas verdes!.

La mandamás de la calle Génova olvida el maltrato dispensado por el Gobierno a la Comunitat en el trasero de Alberto Fabra durante los últimos cuatro años. Ni cambio en el sistema de financiación, ni aceptación de la reforma del Estatuto, ni designación de Fabra como candidato a la Presidencia amén de las continuas afrentas del ministro Montoro y su secretario de Estado, Beteta. Por no hablar de su oposición, la de Cospedal, como presidenta de Castilla-La Mancha (nunca debió compaginar con la Secretaría General), a las reivindicaciones en materia hídrica.

Los valencianos estaríamos más agradecidos si ese cariño que parece mostrar Madrid hacia Valencia, se hubiera producido antes, si antes de la debacle hubieran percibido el granero de votos que el PP tenía aquí.

Eso sí, atractiva es a rabiar. Así es la vida.