Casa Real

A mí, sí me representa

La Razón
La RazónLa Razón

He leído que un presentador de uno de los programas más asquerosos de la telebasura ha declarado que el Rey no lo representa. Luego he visto unas fotos de este sujeto, que supongo las habrá subido él a las redes, tumbado en un asiento de sala de fiestas con una buena borrachera encima, o medio recostado con la bragueta abierta y con manchas de lo que parece orín en los pantalones, o con pintas de haber consumido alguna sustancia de esas tan recomendadas por los médicos para situarse en primera fila de sufrir algún problema cerebro vascular. Este individuo, cuya calificación moral evito, no es precisamente un ejemplo de español medio, trabajador y decente. Por esa razón, me alegra que haya hecho esas declaraciones. No me gustaría coincidir con él en ningún grupo humano, o sociológico o cultural. Porque yo sí me siento representado como español por el rey de España. Más le valdría intentar vivir de algo decente en lugar del ejercicio de las hienas, que viven de la carroña o se aprovechan del esfuerzo ajeno. Y a este individuo se le ha sumado, ¡cómo no!, su excelencia el señor diputado que defiende a la gente humilde, pero que vive como un burgués rico (119.426 euros en 2015, declarados por él), el macho alfa de la bancada de la casta comunista y rancia, al que le molestan las alusiones sobre su churri, esa que sacó muy buena nota en un máster y que, por eso, es la flamante y flamígera portavoz, por su ascenso vertiginoso al banco privilegiado de la primera fila posible y visible. Pablo Manuel nos ha abierto los ojos a los españoles: la Monarquía separa a los españoles y la República los une. A todos, ¿eh?, que él es una encuesta viviente y lo sabe de primera mano. ¿Por qué no se van a vivir a su ansiada patria bolivariana?