El pontificado de Francisco

Aires vaticanos

La Razón
La RazónLa Razón

Egipto ocupa un lugar privilegiado en el «ranking» de países peligrosos: por eso algunos Gobiernos desaconsejan a sus ciudadanos que viajen al país de las Pirámides. El Papa lo hará el viernes y sábado de esta semana. Son aún muy recientes los salvajes atentados cometidos el Domingo de Ramos contra dos iglesias copto ortodoxas en Tanta y Alejandría y el último, por ahora, contra el histórico Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí. En el Vaticano no faltaron las personas que aconsejaron a Francisco que lo más prudente sería anular o posponer su visita pastoral.

Pero Bergoglio fue inflexible: el viaje se realizará de acuerdo con el programa previamente establecido; el único cambio ha sido el de escenario de la misa que presidirá el 29 con la comunidad católica; de una sala cerrada cercana al estadio se ha pasado a una instalación deportiva de la aeronáutica militar al aire libre. Pero los peligros no son sólo los de posibles atentados sino también los intentos de manipulación por parte del régimen que preside el mariscal Al Sisi necesitado de reconocimientos internacionales. El Vaticano ha limado todo lo posible sus encuentros con el Papa.

Para Francisco el objetivo principal de su visita es, sin duda, promover el diálogo cristiano- musulmán. En ese sentido es fundamental su encuentro con el Gran Imán de la Universidad Al Zahra de El Cairo la más alta autoridad doctrinal en el mundo del Islam sunita. Su rector el jeque Ahmad Al Tayyib es un islamista moderado y defensor de una sana cooperación entre todas las religiones que condene el fanatismo y el uso de la religión como justificante de la violencia de cualquier tipo incluido los sangrientos atentados. Las relaciones entre la Santa Sede y la Universidad cairota se han intensificado mucho en los último tiempos y el Papa podría firmar con Al Tayyib una declaración conjunta.

No podía faltar en este viaje un gesto de solidaridad con la iglesia copta de Egipto y sus recientes mártires. Con el papa Tawadros II y el patriarca católico de Alejandría el Papa rendirá un homenaje a estos cristianos asesinados por el simple hecho de ser cristianos.