Iñaki Zaragüeta

Amenaza terrorista

La Razón
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Nos sensibilizamos en grado mayor cuando acontecen tragedias como la de Manchester, pero no reconocemos en igual dimensión la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado cuando detienen a potenciales asesinos terroristas como sucedió el martes en Madrid con el arresto de dos supuestos yihadistas por parte de la Policía Nacional.

La batalla contra quienes se disponen a inmolarse y, con ello, a segar cuantas vidas humanas puedan, incluidos niños, resulta difícil. No se trata de una guerra en campo abierto, sino de una confrontación desigual y complicada de contrarrestar. Aun así, hemos de reconocer la eficacia de los nuestros que, sin descanso, desarticulan continuamente comandos y células prestas a matar. Por ello, los dos detenidos el martes no podrán seguir su cruzada de radicalización y captación de gentes preparadas para asesinar donde quiera que sea. Desgraciadamente se comprobó ayer en Inglaterra.

El terrorismo que amenaza a Europa requiere una lucha sin cuartel mediante la colaboración internacional. Bien lo sabemos los españoles. Lo vivimos en la lucha contra ETA, donde la cooperación de otros países, y la impagable labor de nuestras fuerzas de seguridad y CNI fue esencial para llegar hasta donde hoy estamos, con la banda neutralizada y prácticamente desarticulada. Así es la vida.