Selección Española

Banderita

La Razón
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A las dos horas de convertirse en viral, la noticia fenece para dar la vez a otra. Y así sucesivamente. La red es un trampolín, un escaparate universal, y un cementerio de dimensiones inescrutables. Perdura, en cambio, cuando la promoción de lo que sea, una independencia, un jamón de pata negra o una camiseta, sigue unas pautas y transcurre de impacto en impacto para garantizar el éxito del producto antes incluso de su lanzamiento. Aunque hay ocasiones en que a las campañas las carga el diablo.

Hace aproximadamente dos semanas alguien muy hábil filtró la camiseta que utilizará la selección española de fútbol en el Mundial de Rusia’2018. A Ussía le faltó tiempo para escabechar a la zamarra, a la marca y a la Federación. Él, como otros muchos, aprecian que los colores de la línea de rombos que recorren el frontal derecho de la elástica son los de la bandera republicana. El rojo y el amarillo, inconfundibles; pero el azul, que es el de la discordia, parece morado.

Con «La banderita» de Marujita Díaz no había confusiones: «Banderita tú eres roja, / banderita tú eres gualda, / llevas sangre, llevas oro / en el fondo de tu alma». Pero, ay, el diseño de Adidas, por un efecto óptico que arguyen los bien pensados, confunde al observador que aprecia la bandera de la República de arriba a abajo. De cerca, muy de cerca y con la pieza en la mano, cierto que las dudas se disipan porque el azul es azul. Pero en fotografía la imagen es republicana. Tan evidente que entusiasma a Pablo Iglesias tanto como indigna a quienes se rigen por los símbolos constitucionales. Sea como fuere, si lo que pretendía la empresa alemana es hacer ruido, lo ha conseguido. Otra cosa será vender la camiseta. En este apartado parece que la de Marujita tiene más tirón.