Caso ERE

Barones de ayer y de hoy

La Razón
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Benigno junio, vivir merece la pena. Sales del cemento al sol, cierras los ojos y experimentas bienestar. A estas alturas del año querría soltar lastre, pero la política se nos amontona. En el calendario subrayo este jueves: ellas primero, en Antena 3. El 13 los candidatos y, por fin, redoble de tambores el 26. Si habemus Gobierno, qué menos que montar una fiesta (realista, subrayo también en rojo el 27-J).

Regreso al cemento y al ordenador con sucesos, personajes, aniversarios. Los dos años de abdicación juancarlista, las salidas de tono de Trump, el alentador descenso del paro, la ascensión de Muguruza al cielo parisino, Venezuela y su hambre de todo, los homenajes se los lleva –por derecho– el gigante Ali y nunca falta el paseo diario por los juzgados. Ya sabes, muchos acaban donde les corresponde.

En este punto, un recuerdo me expulsa dramáticamente de lo zen y, con dolor de corazón andaluz, te lo confieso: los ERE me matan. A ti te pasará algo similar con tus corruptos de Valencia o Madrid, con tus antisistema maltratadores de mossos y comerciantes, en Barcelona. La idea de Chaves y Griñán en el banquillo me enciende. Saber que ha puesto la mano en el fuego por ellos Felipe González me asusta. Y me llama la atención Pedro Sánchez, de perfil.

¿Recuerdas a Chaves y a Griñán, aún aforados, aludiendo al «caso ERE» con el increíble argumento de la ignorancia? Los «yo no sabía» de ellos y sus consejeros, ¿significan que nos tomaron por tontos? No me digas que no incita a la cólera una corrupción del tamaño de 10 o 20 años. Cuando se han defraudado como mínimo 584 millones de euros, un dineral que no logro imaginar físicamente, un maná que nunca recibió un pueblo ávido de ayudas, ¿qué sientes? Yo me deprimo y vuelvo a que me dé el sol.

Aunque no se lucraran, Chaves y Griñán gestionaron esos gobiernos a cuya sombra subsistió un reino paralelo de caciques, delincuentes y estómagos agradecidos. Conocieron y permitieron, recalca el auto del juez. Nadie merecía semejante robo pero muchísimo menos, los trabajadores andaluces.

El verdadero impacto de los ERE lo veremos el 26 de junio. Si los socialistas fracasan no descartes peleas definitivas entre barones de ayer y de hoy con la consiguiente escisión del PSOE, tal y como lo conocemos. Al tiempo.