Iñaki Zaragüeta

CiU y el 3 por cien

La Razón
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Este mismo mes, qué casualidad, se cumplen doce años de aquella para mí sesión histórica –hoy más que nunca– cuando el entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, espetó a modo de acusación al entonces jefe de la oposición, Artur Mas: «Su problema se llama el tres por ciento». La respuesta no fue la amenaza de acudir a los tribunales por calumnia. No. Simplemente le advirtió de que o se retractaba o no apoyaría la reforma del Estatuto.

La imputación no la hizo en cualquier parte. La lanzó en sede del Parlamento autonómico, en la sede de la máxima representación popular. Allí se conoció «urbi et orbi» lo que ya muchos habían experimentado en sus carnes: el paso por la taquilla del «conseguidor» de CiU para las adjudicaciones de la Generalitat.

Con el tiempo, no sólo se está demostrando la verdad de aquella afirmación sino que podría Maragall haberse quedado corto, porque en ese tres por ciento no entraban las trapacerías del clan Pujol, que provocaban el aumento de esos porcentajes, presuntamente «of course», encareciendo sin duda el precio de las concesiones públicas. Hoy se entiende que Mas no interpusiera entonces a los tribunales. Quizá se temía lo peor, que hablaran como están hablando ahora.

No puedo evitar referir lo acontecido en torno a los Pujol. La gran mayoría de los españoles no entendemos que campen a sus anchas por el mundo, que hayan presionado a banqueros para destruir pruebas, que hayan hecho desaparecer todas las que han podido. En definitiva, que no hayan pisado el «Hotel Las Rejas», como le gusta a mi a mi Rogelio referirse a los centros penitenciarios. Otro no han podido eludirlos. Así es la vida.