Cástor Díaz Barrado

Devastadoras

La Razón
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Las relaciones entre China y Estados Unidos no van por buen camino. Las declaraciones de quienes se van a hacer cargo de la Administración norteamericana apuntan en una dirección equivocada. No están empezando bien las nuevas autoridades norteamericanas en sus relaciones con China. Las posiciones del nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, han provocado una reacción airada en China, y se ha llegado a hablar de una eventual «confrontación devastadora».

Los enfrentamientos verbales no son buenos en las relaciones internacionales y menos cuando se producen entre dos grandes potencias, que disponen de una gran capacidad militar. El entendimiento debe ser la base de las relaciones entre los Estados y, más aún, cuando éstos ocupan un lugar de responsabilidad primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad deberían tener una base amplia de acuerdos y entendimientos. El nuevo Gobierno de los Estados Unidos debe moderar su incontinencia verbal y su voluntad de provocación. El silencio chino con ocasión de la conversación entre Donald Trump y la Presidenta de Taiwan se ha tornado en una rotunda respuesta de rechazo ante las palabras de Tillerson. Los Estados Unidos no podrán impedir el acceso a las islas del Mar de China y no resulta real, en el estado actual de las relaciones internacionales, que la administración norteamericana decida un «bloqueo» contra la segunda potencia mundial. Países, como China y Estados Unidos, no deben hablar de eventuales confrontaciones militares sino que deben centrarse en los aspectos de la cooperación internacional. Las relaciones internacionales deben desarrollarse por medios pacíficos, también a través de las palabras. Exacerbar los nacionalismos no es bueno para las relaciones internacionales. La afirmación a ultranza del propio nacionalismo trae consigo que otros tomen la misma dirección. El diálogo debe imperar entre China y Estados Unidos y los dos países resolver sus diferencias por medio de la negociación y los acuerdos.