Dos Hermanas

Duelo en OK Two Sisters

La Razón
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A medida que se acerca el congreso federal del PSOE, se aclara el panorama de las precandidaturas. Pedro Sánchez eligió Dos Hermanas para presentar la suya, dicen que en un alarde de osadía rayano en la temeridad. Pretendía ser la avanzadilla del Séptimo de Caballería en territorio comanche, aunque es cierto que la complicidad del sheriff Toscano le restaba dramatismo a la ocasión: «En este pueblo mando yo, forastera», repite Kiko «The Kid» a todos cuantos se asoman al saloon. Pero la cosa contiene mayores simbolismos por ser también la localidad donde Zapatero anunció la implantación de un nuevo modelo económico en España: es bien significativo que Sánchez se invista como heredero de la más demoledora paparruchada que ha perpetrado el socialismo patrio, ese keynesianismo demodé en el que coinciden todos los populistas, desde Pablo Iglesias a Donald Trump. En circunstancias normales, Susana Díaz podría dormir tranquila porque el nivelito de los competidores los descartaría antes de que ella sacase un pie de San Telmo pero resulta que las circunstancias de la hora habitan en las antípodas de la normalidad. ¿A qué iluminado se le ocurrió la corrosiva fórmula de un-militante-un-voto? Actuó como telonera del candidato la desheredada Nieves Hernández, antigua rival partidaria de la presidenta de la Junta cuando ambas luchaban por tener peso específico (tonelaje, incluso) dentro de la organización provincial: «Nos quieren robar las primarias», agitaba mediante bramidos aterradores. En buena hora alguien arrebatase a estos hooligans fanatizados el destino del segundo partido del país. Pero como nadie va a atreverse... Tal vez lo más prudente sea dejar pasar también esta ocasión; y la siguiente, y también la otra. Hay vidas en las que uno/a no está para nada.