Alfonso Merlos

El ADN Popular

La Razón
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Hacer compatible la resolución de lo urgente y de lo importante. Que lo primero sea lo segundo, y viceversa. Es la esencia de la política, la clave de la gestión, el origen del éxito. Y el PP, en el lanzamiento de su campaña, es lo que está intentando trasladar a los españoles. A todos, porque a todos quienes pueden ejercer su derecho al voto van destinados los mensajes antes de una cita con las urnas; pero en especial a quienes se han podido sentir desencantados, defraudados, incomprendidos, alejados y hasta encabronados en algún momento de la legislatura.

El servicio a los ciudadanos en pleno siglo XXI tiene que hacer posible que la distancia entre quienes toman las decisiones y aquellos a los que afectan sea la menor. Y en eso se halla Rajoy. En salir del frío pero ineludible escenario de la macroeconomía para anunciar en lo que estamos y lo que debe profundizarse.

Es el momento de devolver, particularmente a las sufridas clases medias, el esfuerzo que se han visto obligadas a hacer incluso sin que nadie les haya preguntado. Eso significa dejar más dinero del que producen en su bolsillo y enviar menos a las arcas del Estado. En la convicción de que se está generando riqueza, de que el deterioro de las cuentas públicas se ha ido solventando paso a paso; y de que son las personas de carne y hueso, con sus normales salarios, las que dinamizan la actividad empresarial de una gran nación. En el fondo es el ADN popular. El liberalismo como cauce para la realización del individuo y la decisión soberana sobre sus recursos. Con las menos injerencias posibles. Ya tocaba. Sin el sudor y las lágrimas de las que venimos, habría sido impensable.