César Vidal

El efecto Colombia

La Razón
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Me he referido en varias ocasiones al referéndum celebrado en Colombia en el que, mayoritariamente, el pueblo colombiano se expresó en contra de unas concesiones a los narco-terroristas de las FARC que sólo pueden calificarse como bochornosas. El referéndum, por supuesto, tiene una enorme trascendencia para la propia Colombia y para algunos regímenes cercanos, como el castrista y el chavista, que esperaban casi todo del triunfo del sí. Con todo, su repercusión ha superado ampliamente la esfera propia de Hispanoamerica. A decir verdad, al poner de manifiesto que la hegemonía en los medios, el apoyo de los artistas, el respaldo internacional y la superioridad económica no han bastado para el triunfo un escalofrío recorre los espinazos de no pocos que dan por seguras las victorias futuras en las urnas. Sin duda, el caso más llamativo al respecto es el del partido demócrata en Estados Unidos. Con la práctica totalidad de los medios respaldándola, con una recaudación para gastos de campaña que casi triplica a la conseguida por Trump, con Hollywood aplaudiendo y con una simpatía internacional muy superior a la que concita su rival, Hillary Clinton debería dar la campaña por más que ganada. No sólo eso. Incluso, aunque menos seguro, no resulta disparatado pensar que los demócratas pueden recuperar la mayoría en el legislativo. Si a eso se le suma que el próximo presidente designará al miembro del Tribunal Supremo que falta, los demócratas podrían soñar nada disparatadamente con controlar los tres poderes del Estado. Sin embargo, se manifiestan inquietos en sus reuniones internas. Sí, tienen todo para ganar. Sí, la superioridad de medios es aplastante. Sí, Hillary debería ser la primera presidenta de Estados Unidos. Sí, pero... ¿y si los norteamericanos se comportan igual que los colombianos? ¿Qué sucederá si les importa un pito lo que digan Barbra Streisand o Steven Spielberg? ¿Qué pasará si vuelven la espalda al «The Washington Post», al «The New York Times» y a la CNN? ¿Qué acontecerá, en suma, si adoptan en número suficiente una conducta semejante a la de los ciudadanos de Colombia y tiran por la calle de en medio según su real saber y entender? Los rostros son un poema mientras se formulan esa pregunta. Temen, a fin de cuentas, que entonces pueda ganar Trump.