Política

Francisco Marhuenda

El príncipe de Viana

El príncipe de Viana
El príncipe de Vianalarazon

Navarra es un símbolo de la unidad de España. El viejo reino fue el último en incorporase. Fue precisamente el gran rey Fernando el Católico quien culminó la unión dinástica acabando con el reinado de la Casa de Foix. La primera mujer de su padre, Juan II, fue la reina Blanca I de Navarra. Fueron padres del famoso e infeliz Carlos, príncipe de Viana, que estaba destinado a unir las Coronas de Aragón y Navarra. El rey de Aragón era Alfonso V el Magnánimo, que no tenía hijos, y el heredero era el infante Juan que se casó al enviudar con Juana Enríquez, hija del almirante de Castilla. El testamento de la reina Blanca le otorgaba el control de Navarra y asumió el gobierno sin permitir, acertadamente, que su inestable hijo asumiera la Corona. Al final estalló la guerra civil en Navarra que concluyó con la derrota de Carlos y sus seguidores. Navarra tenía una posición estratégica y los reinos de Francia, Castilla y Aragón querían conseguir su control. La muerte de Carlos provocó un giro inesperado en beneficio de los intereses franceses, ya que el reino acabó en manos de la Casa de Foix. En el proceso de Reconquista, Navarra concluyó su expansión quedando encajonada entre Aragón y Castilla, con posesiones al otro lado de los Pirineos. La inclinación francesa había sido siempre importante, con bandos claramente diferenciados dentro de la nobleza navarra. Con la muerte de su hermano Francisco I de Navarra, la corona recayó en la hija menor de Gastón de Foix, príncipe de Viana, y de Magdalena de Francia, hermana de Luis XI. Esta tendencia se fortaleció con su matrimonio con Juan de Albret, que se convirtió en Juan III de Navarra. Fernando el Católico no iba a permitir que se convirtiera en un satélite de los intereses franceses. En agosto de 1512, Navarra firmó el IV Tratado de Blois con Francia que consagró su alianza contra el Rey Católico e Inglaterra. La reacción fue demoledora. Un ejército al mando del duque de Alba entró en entre julio y agosto hasta que finalmente ocupó Pamplona. El reino quedó incorporado de facto a Castilla en agosto. El Papa Julio II emitió las bulas que refrendaron la conquista militar y Juan de Albret y Catalina de Foix fueron excomulgados por apoyar a Luis XII de Francia en la guerra contra el Papado. Las Cortes de Navarra, reunidas el 23 de marzo de 1513 en Pamplona, proclamaron rey con carácter hereditario a Fernando el Católico y el reino quedó incorporado a la Corona de Castilla, aunque conservando las Cortes y los Fueros. Don Felipe ostenta el título de príncipe de Viana, un feliz resultado de aquella fructífera incorporación a la Monarquía Hispánica. En su intervención en la entrega del Premio Príncipe de Viana en el emblemático Monasterio de Leyre prometió servir, como sus antepasados, a «nuestra querida España, una nación, unida y diversa».