Francisco Marhuenda

El riesgo de la inestabilidad

La Razón
La RazónLa Razón

El PP ha sufrido un duro retroceso en las municipales y autonómicas, aunque sigue siendo el primer partido. Ha perdido 2,5 millones de votos desde las municipales de 2011 y ha bajado del 37% al 27%. Es un castigo muy duro, aunque el PSOE sale también muy mal parado, porque pierde 700.000 votos con respecto a unas elecciones que le fueron desastrosamente mal. Creo que el problema es más grave para el PSOE, ya que no puede reclamar el liderazgo en una izquierda muy fraccionada y en la que Podemos le ha derrotado claramente en Barcelona y Madrid. Mientras Susana Díaz consigue su tercera victoria consecutiva en Andalucía, el PSOE de Pedro Sánchez está cada vez más debilitado y tiene que hacer pactos múltiples donde la fuerza la tendrá Podemos para gobernar. Estamos ante un escenario inestable donde la gobernabilidad será muy difícil. Los votantes de Ciudadanos, muchos de ellos desencantados del PP, han contribuido sin pretenderlo a conformar muchos gobiernos de izquierdas. Estaban en su derecho y es evidente que la responsabilidad del retroceso electoral en el PP es del propio partido y no de los votantes que le han abandonado. Es la democracia. Otra cuestión distinta que los resultados pueden tener consecuencias imprevistas, porque la inestabilidad es una pésima noticia para el proceso de recuperación económica que vive España. Se equivocan los que creen que no afecta la formación de gobiernos en ciudades clave como Madrid y Barcelona capitaneados por la izquierda radical. Los centros motores de la economía española se verán lastrados por gobiernos populistas que ahuyentarán la inversión. Es la peor noticia porque no se trata, como en otras ocasiones, de gobierno liderados por el PSOE, sino que es Podemos quien marcará la pauta en estas dos capitales y otras muchas ciudades y autonomías imponiendo unos planteamientos políticos muy negativos. Lo veremos dentro de muy poco tiempo. UPyD ha consagrado su camino al desastre e IU queda eclipsada por el éxito de sus antiguos militantes y dirigentes encabezados por Iglesias. Rajoy tiene ahora la oportunidad de corregir errores y afrontar el reto de ganar las generales. Hay un porcentaje importante de votantes que se han quedado en casa y no han optado por Ciudadanos. Es evidente que tiene que hacer política, mucha política, y cerrar la etapa tecnocrática. Tiene que salir a ganar y puede conseguirlo. La comunicación es clave, pero también que el partido esté unido y que prescinda de algunas personas que no son más que un lastre, porque se juega mucho.