Ha merecido la pena

La oposición ha hecho pasar por su «trágala» a Susana Díaz. Le ha dicho «no» en la primera sesión de investidura. Lo previsto. La socialista se arriesgó convocando elecciones anticipadas y las ganó. Seguramente si hubiera esperado a celebrarlas en la fecha que estaba prevista, tal y como está el patio político, el riesgo que habría asumido sería mucho mayor que el que asume ahora. Izquierda Unida en el mes de junio la hubiera dejado al pairo y los resultados de las municipales y autonómicas en el resto de España y las generales, la hubieran dejado colgada de un hilo. Apostó fuerte, adelantó elecciones y ganó. Ahora en su investidura no se lo van a poner fácil. Lo conseguirá porque nadie quiere repetir unas elecciones que pueden favorecer a Susana Díaz, quien debe pensar en su fuero interno que ha merecido la pena.

El Pleno del Parlamento andaluz no arrojó nada nuevo. El PP la acusó de dejarlo de lado. Podemos renovó sus exigencias y Ciudadanos endurece su postura. Los tres piensan en España, aunque pongan acento andaluz. IU también está, aunque no lo parece. Está poco más que de cuerpo presente. El viernes, Díaz tendrá su segunda oportunidad. Tiene 48 horas para volver a hacer movimientos, pero justo en el inicio de la campaña electoral tiene pocas posibilidades de que Podemos y Ciudadanos se abstengan. Le harán sudar la camiseta, pero, como los corredores de maratón, ahora está a media carrera y tiene sus dificultades. Sin embargo, Díaz tiene a su favor la moral de victoria. Sabe que ahora los riesgos que corre son mucho menores de los que la esperaban. Sólo tiene que administrar bien el tiempo. No errar en las negociaciones y establecer puentes. Ni Ciudadanos ni Podemos tienen tanto tiempo. Tienen que asumir unas responsabilidades que no les apetecen, pero eso es la política.