César Vidal

Intervenciones humanitarias

La Razón
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En los últimos tiempos, son más que numerosas las voces que reclaman intervenciones humanitarias para traer paz y democracia a ciertos lugares del globo. Sin duda, ese clamor es provocado por las mejores intenciones, pero los datos son tozudos. El Global Peace Index indica que, de los diez países que sufren de manera más cruel la violencia, nueve fueron objeto de una intervención de Estados Unidos por razones supuestamente humanitarias. En cabeza, va Siria que está arruinada por una guerra civil en la que los enemigos de Assad son, mayoritariamente, grupos terroristas islámicos con ISIS en cabeza. Las dos naciones siguientes – Irak y Afganistán – fueron objetivo de dos grandes invasiones a principios de este siglo, pero la situación de violencia, destrucción y miseria es peor que la existente bajo los gobiernos anteriores. Además, nada anuncia el final de esos conflictos. En cuarto lugar, se halla Sudán del Sur donde Estados Unidos intervino en 2011 para que se independizara de Sudán. El hambre y el terror son inenarrables. No mucho mejor es la situación de Yemen donde Estados Unidos respalda a Arabia Saudí que perpetra crímenes de guerra y, por añadidura, gracias a su bloqueo de los puertos yemeníes, ha provocado una terrible hambruna. Después viene Somalia donde la intervención se ha traducido en un empeoramiento del conflicto y otra sobrecogedora hambruna. También una intervención humanitaria ha convertido Libia en un estado fallido presa del terrorismo islámico donde la violencia es sistémica e incluso se comercia con esclavos. La décima nación menos pacífica del mundo es Ucrania que fue objeto de una intervención exterior semi-encubierta en 2014 para favorecer un golpe de estado que entregó el poder a los nacionalistas. De entre la lista de diez naciones que más sufren la violencia sólo la República centro-africana no ha sido objeto de una intervención humanitaria de Estados Unidos, pero sí de Francia, España y los cascos azules. Allí, han sido repetidas las acusaciones de abuso sexual de mujeres y niños perpetrados por tropas francesas y de los cascos azules. Sumen la antigua Yugoslavia donde la intervención humanitaria desembocó en el descuartizamiento del país, una sucesión indecible de crímenes, pavorosos bombardeos de la NATO y la creación de la primera nación islámica de Europa. Reflexionen sobre estos botones de muestra y díganme si es para exigir nuevas intervenciones humanitarias.