Fichajes

La cláusula

La Razón
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Javier Tebas siempre ha dicho que LaLiga multiplica su valor de mercado con jugadores como Cristiano Ronaldo y Messi. Que es más fácil vender el producto a los operadores televisivos extranjeros con estas dos estrellas en nómina, aunque luego hagan novillos en la Gala de la patronal, que también es un escaparate atractivo para mostrar a los símbolos vestidos de esmoquin. No se puede discutir que son futbolistas excepcionales, ni que uno ya ha sido declarado culpable por defraudar impuestos y otro, denunciado por idéntico motivo.

Con Leo y Cris los bandos respectivos se han cebado; pero cuando estalló el escándalo del argentino nadie o casi nadie se paró a echar cuentas de lo que podía suponer su salida del Barcelona con destino a otro país. Y hubo conato. De hecho, las partes todavía no han firmado la prórroga. Sin embargo, con Cristiano, inocente mientras no se demuestre su culpabilidad, no son pocos los corifeos que predicen el fin del mundo –de LaLiga, más o menos– si el próximo Balón de Oro sale por pies de España hastiado de la persecución de Hacienda. Si fuera culpable, tendría que responder aunque viviera en Montecarlo, como Falcao, o en París, como Di María. Y admitamos como hecho casual que los tres son clientes del superagente Jorge Mendes, como Pepe, Carvalho y Coentrao, también «perseguidos».

El Madrid está preocupado porque Cristiano, 32 años, unos 60 millones de ficha, quiere irse. Si es cierto su enésimo enfado, choca que intente cambiar de club y no de asesores, que son los que le han metido en el laberinto. El Real Madrid, 115 años de historia, mejor club del siglo XX, ganador de tres de las cuatro últimas Champions, le defiende, le mima y le protege. La cláusula son 1.000 millones. Han ofrecido 180. ¿Hay quién dé más?