Política

Francisco Marhuenda

La movilización electoral del PP

La movilización electoral del PP
La movilización electoral del PPlarazon

Los españoles, al igual que sucede en la mayor parte de la Unión Europea, tienen la idea equivocada de que estas elecciones no son importantes. No es verdad, pero resulta muy difícil explicar que la UE y sus instituciones son decisivas para el futuro de España. Esto explica tanto la baja participación como la tendencia a realizar votos de castigo a los grandes partidos. Otra ventaja para los minoritarios es que sea una lista única nacional. La dureza de la crisis económica y las medidas que ha tenido que adoptar Rajoy hacen temer un voto de castigo porque una parte de su electorado pueda optar por quedarse en casa. Es cierto que el PSOE lo tiene muy mal porque no ha sido capaz de hacer una renovación, como hizo en 2000 con Zapatero, y la actual dirección tiene como único objetivo mantenerse en los cargos sin importarles caminar con paso firme hacia una nueva derrota electoral.

El principal reto del PP es movilizar a sus votantes y tiene un magnífico candidato, Miguel Arias Cañete, que reúne una serie de condiciones que explican los permanentes ataques personales a los que está sometido. Hay que reconocer que la desfachatez de los dirigentes socialistas no tiene límite y que han decidido reeditar el todo vale que vienen utilizando desde los tiempos de la Transición. Al argumentario habitual de negar la recuperación, al igual que mintieron sobre la crisis cuando estaban en el Gobierno, y mostrar al PP como un partido que quiere acabar con las libertades públicas y los derechos sociales ahora han incorporado el machismo. Esto se lo dicen a una formación y a un candidato que están en las antípodas de un despropósito de estas características. No hay más que observar el mapa político del PP para constatar la importancia de las mujeres en los cargos de responsabilidad y no precisamente en «cargos florero» como hemos visto en algunos casos en el PSOE. Rajoy eligió a dos brillantes abogadas del Estado para los cargos más relevantes. Soraya Sáenz de Santamaría es la vicepresidenta única del Gobierno y María Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha.

Lo mejor que pueden hacer Arias Cañete y el PP es ignorar los ataques zafios e inconsistentes de Valenciano y su partido para centrarse en recuperar a su electorado. La clave es el relato. Es la capacidad de explicar que los esfuerzos y sacrificios han valido la pena para salir de la crisis. Hay mucha gente que todavía está enfadada, pero el socialismo es una alternativa inquietante. No es difícil imaginar cómo sería el último año de la legislatura y la preocupación en los inversores nacionales e internacionales.