Reyes Monforte

La vieja el’visillo

La Razón
La RazónLa Razón

Muy fan del alcalde de Villar de Cañas. Y no entro en tecnicismos, ni en grullas ni en ATC, que para eso ya se lo han currado y mucho mis compañeras de redacción. Pero escuchar a este alcalde defendiendo el interés de su pueblo, con un lenguaje llano adscrito a la filosofía de la calle y huyendo del continuo balanceo entre lo políticamente correcto y el rédito electoral, reconforta. Le escuché en la radio y pensé que entrevistaban a José Mota. Pero no era el actor. Era el alcalde hablando más claro que el propio Pepe Isbert en «Bienvenido Mr. Marshall» con aquello de «como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación. Y como os la debo, os la voy a dar». Empieza a ser irritante escuchar al partido de turno (el que sea, da igual) con una única hoja de ruta basada en el «de qué se trata que me opongo». Llevar la contraria por el simple hecho de llevarla, porque es una decisión tomada por otro partido, sin importar si la gente está contenta con la medida o si el Consejo de Seguridad Nuclear avala la instalación del cementerio, es de patio de colegio. Escuchar a un político opositor decir, con un exceso de soberbia sobreactuada pero asumida, que derogará las leyes que apruebe el gobierno en cuanto él llegue al poder, da una idea del nivel parvulario de nuestra clase política. Un poco de altura política o de miras, sobre todo por parte de alguien que ya tuvo que disculparse por hablar de las «chachas» para criticar a su oponente política. Y porque no se acordó de la vieja del visillo...