La viga y la paja

«¿Por qué te fijas en la paja del ojo ajeno y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?». Pocas frases resisten tan bien el paso del tiempo. Está en el Evangelio de San Lucas, se atribuye a Jesucristo y es habitual que los periodistas tiremos de ella, cuando apretamos las clavijas a los políticos. Con esos parámetros son con los que le dimos la del pulpo a Espinar, a cuenta de su piso VPP y con los que sacudimos a Errejón por la beca-black, a Monedero por el medio millón que trajo de la Venezuela chavista y a Iglesias por el teléfono móvil pagado por los sátrapas iraníes. He citado a los de Podemos, pero en la lista de apaleados mediáticamente por incoherencia entran por méritos propios desde Rajoy al sursum corda.

Si no residen en Marte, estarán al tanto de la que les está cayendo a Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso, Coentrao y demás compañeros mártires por presuntos delitos contra la Hacienda Pública.

Vaya por delante que siempre he sostenido que donde no se pagan impuestos es en andurriales como el Congo o Somalia, pero que en el mundo civilizado, donde se respetan los derechos humanos y no se deja reventar al menesteroso, la supervivencia del Estado del Bienestar nos obliga a doblar la cerviz ante la ventanilla del fisco. Sentado el principio, a lo que voy es a la desvergüenza con que muchos de los popes de esta profesión tan divertida y gratificante están tratando a CR7 y compañía. Circula por ahí, porque se emitió en «prime time» y lo han recogido con regodeo webs, programas de humor y hasta telediarios, una descacharrante parodia titulada «El Chiringuito de los Evasores», en la que el siempre imaginativo Wyoming deja a los supuestos evasores como el betún. Si no lo han visto, traten de hacerlo, porque se partirán la caja de risa, pero al final y como medida terapéutica, tengan presente que el conductor del espacio tuvo que apoquinar hace un par de años la friolera de 910.000 euros al fisco, porque lo pillaron inmerso en millonarias irregularidades.

Fiel al manual, el bueno de José Miguel Monzón, alias Wyoming, siempre ha alegado que «los papeles los llevaba una gestoría» y que eran esos empleados los encargados de «interpretar las normas». Lo mismo que argumentó en su día Isabel Pantoja, cuando la pillaron, dijeron Messi y Neymar, aduce ahora Cristiano e invocaron los 32 periodistas de postín a los que el implacable Montoro ha crujido por usar un «empresa pantalla» para desgravar.