César Lumbreras

Las prioridades de Tejerina

La Razón
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Isabel García Tejerina no tiene el viento de cara este año, como sucedió en los ejercicios pasados. La climatología es la culpable. En estos momentos, la ministra de Agricultura, Medio Ambiente, Pesca y Alimentación debe distinguir entre lo urgente y lo importante.

Lo urgente pasa por hacer frente a los daños provocados por la sequía, que va a provocar, por ejemplo, una importante caída de la producción de cereales de otoño-invierno y que muchas explotaciones se vayan a quedar sin cosecha y, por lo tanto, sin los ingresos derivados de la venta del trigo o la cebada. Se puede argumentar que para eso está el sistema de seguros agrarios.

Eso sería verdad, si este sistema funcionase correctamente. Pero resulta que no es así, como lo explica que muchos agricultores no tengan contratado el integral de cereales porque no compensa.

Además, están las peritaciones de Agroseguro. Los responsables de este monopolio deben sentir el aliento de la ministra Tejerina en su cogote para que se hagan las cosas bien.

A fecha de hoy conozco algunos casos de agricultores que dieron parte de siniestro a principios del mes de mayo y, no sólo no han ido a peritar, sino que no se han puesto en contacto con ellos. Eso es lo urgente, pero, de cara a la presente legislatura, lo importante es el agua.

Primero, gestionar los problemas actuales, como el de Murcia. No hay agua en la cabecera del Tajo para trasvasar al Segura. Los regantes y las autoridades de la Región de Murcia deben ser conscientes de ello.

Después, la ministra tiene que meterse de lleno con la política hidráulica para conseguir un gran Pacto Nacional del Agua, algo nada fácil en una situación normal y menos con los embalses casi vacíos. Ese es su gran reto para esta legislatura y para su carrera política.