Alfonso Ussía

Los colaus

La Razón
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Hace días, mariscala de campo del futuro «exércit» catalán, y hoy, creadora de la moneda específica de Cataluña. El colau. Se ignora el valor del colau respecto al euro. Con toda probabilidad será una moneda más poderosa que el euro, el dólar y la libra esterlina. Los billetes de diez colaus llevarán en el anverso la efigie de Jordi Pujol junto al mensaje «Espanya ens roba». En el reverso, un bello paisaje pirenaico. Los de veinte colaus, la imagen de Anna Gabriel hurgando en su axilería en pos de efluvios sudorales. Será de color azul, en tanto que el de diez colaus lucirá la tinta en verde. El de 50 colaus, con Mas de protagonista, y en el reverso, Neus Munté de niña con una mona de Pascua. Billete rosa. El de cien colaus, Puigdemont con la barretina, y en el envés, un castillo humano de esos en los que el niño, de darse la torta, se mata irremediablemente, pero siempre en nombre de la cultura. Y los de 500 colaus, Ada Colau con uniforme de mariscala de campo, y por detrás, Messi leyendo un poema de Salvador Espriú. Este billete, el más valioso, será bicolor, azul y grana, emotiva combinación.

Los colaus tendrán validez únicamente en el territorio de la República de Cataluña, pero no servirán para abonar la cuenta del supermercado, ni de las farmacias, ni de los grandes almacenes, ni de las gasolineras, ni las localidades de cine o teatro, ni los «meublés» del tradicional puterío. Tampoco para pagar el abono de temporada del «Barça», porque con colaus no se podrá contratar a nuevos futbolistas. El colau, pues, no servirá absolutamente para nada, exceptuando las multas de tráfico y los impuestos del Ayuntamiento de Barcelona, que se declarará en quiebra a los pocos meses de la circulación del colau. Las dependencias textiles han anunciado que tampoco se podrán adquirir con colaus las señeras estrelladas ni las cartulinas para los mosaicos que tanto gustan por ahí al nordeste. Y la idea de la alcaldesa de «un Chupa-Chups, un colau» tampoco se hará realidad. «Chupa-Chups» se ha opuesto rotundamente a semejante mercadería.

La nueva moneda se implantará paulatinamente y por barrios, con la finalidad de extenderla a la totalidad de Barcelona en 2019, y al resto de Cataluña en 2022. Un piso social, como el de Espinar en Madrid, no podrá superar el valor de cien mil colaus, y para revenderlo por 150.000 colaus será requisito imprescindible que el propietario haya pernoctado, al menos, una vez en el piso. En tal caso, el Ayuntamiento de Barcelona aprobará el traspaso de la vivienda social sin poner impedimento alguno. Los taxis habrán de modificar el taxímetro de euros a colaus, y se rebajará en tres colaus la actual tarifa del aeropuerto. Ya se han puesto a la venta 14.000 taxis de Barcelona. Los que no están en oferta es por el desconocimiento de sus propietarios de la llegada de los colaus.

Los palcos del Liceo se abonarán en colaus a partir de 2021. Asimismo, se concederá un plazo a los Reales Clubes del Prat, de Polo, Náutico y Ecuestre a retirar las coronas de sus escudos desde la proclamación de la República hasta seis meses transcurridos. «La Vanguardia» se venderá en los quioscos a cuatro colaus, con suplementos incluidos. El Zoo podrá disponer de dos tipos de entradas. Con visita al monumento de Copito de Nieve, seis colaus. En el caso de mandar al monumento de Copito de Nieve a freír espárragos, cuatro colaus, con derecho a felinos, plantígrados, y acuario. El Real Club de Tenis Barcelona, suprimirá la Corona y se convertirá en espacio de uso público.

Sólo podrán poseer cuentas en euros los Pujol, los Mas, los Puigdemont, los Rufián y los Tardá, siempre que los ahorros se depositen en bancos suizos, o de Liechtenstein o de Andorra. Ada Colau cobrará en colaus, pero ya ha abierto una cuenta en euros en la Franja. Como Pisarello.

El Gobernador del Banco de España, según fuentes del máximo rigor, está consternado. Ya son ganas de consternarse.