Julián Redondo

Los muros

La Razón
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Cien partidos de Busquets y qué más en este Israel-España. Casi nada. Ni el rumor del excepcional primer tiempo en Alicante con ese primoroso 3-0 a los albaneses para consumar con prometedora brillantez la clasificación para el Mundial de Rusia’18. Con Sergio Ramos y diez más, Julen Lopetegui optó por la rotación total. El rival lo permitía y fue así como, en menos de 24 horas, los jugadores de la Roja se encontraron con dos muros, el de las Lamentaciones, digno de visitar, y el que dispuso Elisha Levy para evitar la escalada española en la clasificación de la FIFA para llegar al sorteo del 1 de diciembre como cabeza de serie.

Entre la decena de novedades, el debut del canario Jonathan Viera y la esperanzadora presencia de Asensio. De hecho fue lo más atractivo de un primer tiempo en que los israelíes defendían con diez y a los españoles les costaba encontrar espacios para taladrar la barrera. De Pedro fue la ocasión, un mano a mano con Harush que ganó éste con solvencia. Y también un disparo lejano, potente y colocado de Ramos que casi sorprende al meta. Aparte de eso, dominio total de la reserva de Lopetegui y la sensación de que los chicos de Julen estaban conociéndose. Faltaron ideas, intensidad y velocidad frente al cerrojazo del anfitrión.

Para no aguar el vino del Rico Pérez, Lopetegui dio un paso adelante en el segundo tiempo, retiró a Ramos y metió en el campo a Iago Aspas. Para defender contra un delantero no eran necesarios más de tres defensas y, en cambio, resultaba imprescindible contrarrestar el descarado «catenaccio» israelí con un delantero más... E Isco por Aduriz. Más profundidad, más talento, el nuevo jefe, y el golazo de Illarramendi. Misión cumplida.