César Vidal

Menos desahucios, caperucita

He estudiado la Historia de la izquierda durante décadas; le he dedicado algunos libros donde aportaba documentación inédita sobre sus actuaciones en Rusia, América o España y estoy más que de vuelta de su habilidad para dedicarse al «agit-prop». Con todo, reconozco que no deja de sorprenderme su capacidad para tomar un punto de verdad, mezclarlo con una inmensa masa de falsedad y elaborar así unas ruedas de molino con las que comulgan millones. Uno de esos últimos embustes –directamente nacido del también falaz movimiento del 15-M– es el relativo a los desahucios. La propaganda del 15-M, encarnada en una plataforma que cobra sustanciosas subvenciones y difundida por distintos medios, pretende hacer creer que centenares de miles de personas están siendo desahuciadas de sus casas y que los suicidios se suman provocando un enorme drama social –genocidio han llegado a decir algunos– que exige una respuesta de las instituciones. Que el Gobierno y el Parlamento han mordido la carnada y que a los contribuyentes nos ha costado el dinero es innegable. No lo es menos la mentira propagandística. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha insistido en que desde 2008 en España ha habido 400.000 desahucios. Primera mentira. La cifra es la de las acciones judiciales relacionadas con impagos inmobiliarios, pero ni todas concluyen con desahucio ni se relacionan con la primera y única vivienda. Según el CGPJ, desde el año 2008 –cuando gobernaba ZP y no había PAH que se rasgara las vestiduras–, los desahucios de primera vivienda han sido unos 25.000. Sobre el número total de hipotecas vigentes en España se trata del 0,53% de casos. Por añadidura, en el 56% de los impagos se llegó a un acuerdo y en estos casos, el 77% se saldó con la tan cacareada dación en pago. Por si fuera poco, en el peor año de la crisis, sólo 2.405 se produjeron con la vivienda ocupada, es decir, el 0,04 % del volumen total de hipotecas. Y no acaban ahí los datos. El empleo de las fuerzas policiales fue necesario únicamente en 355 casos. En otras palabras, ni ha habido centenares de miles de desahucios ni la PAD ha podido intervenir en millares para impedirlos. A pesar de que ésa es la realidad, los ciudadanos de a pie seguimos sufriendo la propaganda, contemplamos cómo el Gobierno y el Parlamento pierden el tiempo con ella y, sobre todo, padecemos que nos vacíen los bolsillos para subvencionar semejantes falacias demagógicas. O sea, que menos desahucios, caperucita... roja.