Iñaki Zaragüeta

Mercadeo institucional

La Razón
La RazónLa Razón

Los partidos que han accedido a la gestión de las fierentes instituciones en todas las Comunidades –PSOE, Compromís, Esquerra republicana de Catalunya, Podemos con la más variada gama de marcas...– se han hartado de repetir en el transcurso de las negociaciones que no se trataba de discutir sobre «quién» debía quedarse en las poltronas, sino de «qué» política había que llevar a cabo. Los contenidos eran lo importante, no los partidos o las personas que deberían estar al frente de las áreas de poder.

Esta plausible filosofía ha quedado dinamitada en tan sólo quince días en la Comunitat Valenciana, donde nada más y nada menos que la Presidencia de Les Corts pasará de manos socialistas a las de Compromís por obra y gracia del pacto. Así, Francesc Colomer, que tan emocionado vivió la sesión de designación como la segunda autoridad en el protocolo autonómico ante la presencia conmovida de sus padres, será relevado por Enric Morera en un intercambio vergonzante por lo que supone de menosprecio a la institución de la máxima representación popular.

No quiero pensar cómo bramarían esos partidos si el protagonismo de ese mercadeo hubiera correspondido al PP. Por bastante menos, los populares han sido vilipendiados por el PSOE, Compromís, Izquierda Unida y Podemos. Sin embargo, estos partidos y sus seguidores ni se dan por enterados del trapicheo de sus líderes, haciendo bueno aquello de que el silencio es una perfecta expresión del desprecio.

Una vez más, los políticos han desvelado la trascendencia de satisfacer sus egos, demostrando cuánto impera la vanidad aunque sea a costa de burlarse de lo que debería ser objeto del máximo respeto y consideración. Así es la vida.