Cristina López Schlichting

Muy asqueroso

La Razón
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Lo de la entrega de algunas armas viejas por parte de ETA es un spot publicitario clásico. Qué buenos los milicianos de liberación, que tienden la mano para la paz. Puaff. Derrotados hasta las cachas, no aguantan más en las cárceles y quieren alivio. Desean además blanquearse y hacer política en HB y Bildu como si no tuviesen la conciencia llena de sangre. El texto enviado por la banda a la BBC es asqueroso y, como es habitual, mentira. Explica que ETA tomó las armas «por el pueblo vasco y ahora las deja en sus manos para lograr la paz y la libertad de nuestro pueblo». Pero a ETA le arrancaron las armas la Policía y la Guardia Civil y lo cierto es que un arsenal oxidado no interesa a nadie. Lo de la paz y la libertad, afirmado por unos asesinos marxistas ni merece comentario.

El comunicado aprovecha para atacarnos de nuevo. «Ha sido un camino duro y difícil –dice el texto–porque los Estados español y francés han puesto todos los obstáculos posibles... el proceso no está acabado... debemos aún advertir de que puede sufrir ataques de los enemigos de la paz». Vale, matan a 829 personas, mutilan a una multitud, destrozan familias enteras, pero son los defensores de la paz y nosotros el enemigo a batir. Sencillamente, nunca hubo nada que discutir con ellos. Jamás supieron ponerse en el lugar de los otros, apiadarse del sufrimiento. Son hienas buscando carroña y quieren, como siempre, aprovecharse de las víctimas. Un tradicional esquema psicopático.

Cualquier resto de arsenal debe ser requisado por el Estado y utilizado para esclarecer los cientos de crímenes pendientes. Los que hayan guardado la armas deben ser juzgados como colaboradores de ETA. Caso a caso, preso a preso, si la persona pide perdón, da muestras de reinserción, podrá considerarse si se puede o no acercar algún preso. Con este comunicado, estas palabras llenas de altanería y desprecio, sin una sola alusión a las víctimas, ETA sólo merece el desprecio que tradicionalmente ha acuñado por parte de los españoles.

Es una verdadera lástima que el PSOE se haya puesto en la foto con Otegui y el PNV. Le obligan su pacto local de Gobierno y la tradición zapaterista de querer quedarse con el mérito del «proceso de paz». Pero no me gustaría estar en el pellejo de los que pasarán a la Historia con semejante carga, después de tanto sufrimiento. Qué papel tan feo.

Aquí, mal que le pese a la banda, hay vencedores (nosotros) y vencidos (ellos) y disfrazar este extremo es vil. Como dice el manifiesto de víctimas e intelectuales encabezado por Savater o Pagazaurtundúa el único final decente «es el basado en la dignidad de los acosados y asesinados, el que se construye sobre la verdad, la memoria, la justicia y la reparación». Hasta que quede claro en el último rincón del País Vasco que no hay espacio para homenajes a los etarras ni épica sobre sus crímenes. Basta ya.