Acoso sexual

Niñas que se callan

La Razón
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Las niñas lo son hasta los 16 años. Eso es lo que dice la Ley. Y hasta esa edad no pueden consentir el sexo como dicta el Código Penal, a menos que sea entre iguales, entre chicos de la misma edad o, como mucho, de edades similares, equiparadas, en todo caso, por la inmadurez. Y si algún adulto se aprovecha de su candor y decide saltarse la ley debe atenerse a las consecuencias. Incluidos los futbolistas del Arandina Club de Fútbol, que tal vez cegados por el brillo de la fama, creyeron que ellos sí podían tener relaciones con una niña de 15 años. Aunque no la hubieran violado, estos chicos de 19, 22 y 24 años, que contactaron con la chica por las redes sociales, cometieron un delito.

Además, ella ha asegurado que lo hicieron, que la desnudaron y la forzaron a tener relaciones completas y que ella, bloqueada, se sometió para evitar males mayores.

La diferencia entre el abuso y la agresión es la violencia y casi implica un consentimiento en el abuso. Pero ¿acaso una niña que se calla por puro miedo y no dice nada está consintiendo? No quiero juzgar nada antes de que lo haga el juez, pero sí animar a las niñas que hayan pasado por situaciones similares a que las cuenten. En este caso, la madre de la menor la empujó a hacerlo.

Gracias a su declaración «sin contradicciones» según el juez, los supuestos agresores están en la cárcel. Aún quedan muchos fuera. Y muchas niñas que se callan la pena y la vergüenza. Las mismas que se creen culpables y que es muy fácil que, el día de mañana, se conviertan en mujeres maltratadas.