Carmen Enríquez

Otra jornada decisiva

La Razón
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La Infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, viven hoy otra jornada decisiva de cara al futuro de su familia. De lo que se decida hoy en la Audiencia Provincial de Palma depende que Urdangarin mantenga la misma situación que hasta ahora o que deba depositar una fianza para eludir la prisión preventiva que pudieran imponerle.

El pasado martes, Doña Cristina se desplazó a Barcelona desde Ginebra para despachar con los responsables de la Fundación La Caixa los asuntos pendientes de su gestión como responsable de la sección internacional de la organización social ligada a la entidad financiera catalana. Es un trámite que la Infanta cumple regularmente al no residir en la ciudad donde está ubicada la sede central de la Fundación de la entidad bancaria.

Hoy es su marido el que tendrá que acudir de nuevo a la capital balear para estar presente en la vistilla en la que el fiscal presentará las medidas cautelares relativas a Iñaki Urdangarín y a su socio, Diego Torres, al estar ambos ambos pendientes de penas de cárcel superiores a cinco años. Las tres magistradas que han estado al frente del Tribunal que ha juzgado a los antiguos socios del Instituto Nóos serán las que aprueben en última instancia las medidas propuestas por Pedro Horrach. Da la impresión, hasta ahora, de que el fiscal se podría decidir por proponer el pago de una fianza que les permita eludir la cárcel de momento y esperar a que el Tribunal Supremo dicte sentencia firme después de examinar los recursos que sin duda, se presentarán por parte de Torres y Urdangarín. Lo que también está por ver es si el fiscal del caso, Pedro Horrach, optará por pedir la retirada de pasaporte de los dos, para evitar el riesgo de fuga, y la comparecencia periódica en el juzgado hasta que la condena sea firme. En estos dos últimos casos, en la tesitura de que se aprueben, supondría un replanteamiento de la vida familiar de la Infanta y su marido, puesto que haría imposible o más difícil el seguir viviendo en Ginebra. Allí residen con sus cuatro hijos, que deben terminar el curso en el centro educativo donde cursan sus estudios. Así que si a su padre le retiraran el pasaporte, eso le obligaría a vivir en España separado de su mujer y de sus cuatro hijos. Sería el comienzo de una nueva vida en la que, sin duda, la Infanta contaría con el apoyo de su madre, la Reina Doña Sofía.

Lo que está fuera de duda es que la vida de la Familia Urdangarín Borbón se encuentra muy próxima a sufrir serios cambios respecto a la que han llevado hasta ahora. Todo dependerá de las circunstancias que dictaminen las instancias judiciales, un hecho que marcará los pasos que habrán de dar ellos en futuro.

Eso incluye el lugar de residencia que tendrán que elegir, que deberá ser próximo, por lógica, a donde esté Iñaki Urdangarín si es que finalmente se confirma la pena de prisión. La sonrisa de Doña Cristina después de conocer su total absolución en el «caso Nóos» indica que, a pesar de todos los pesares, ve en el horizonte un rayo de esperanza.