Paloma Pedrero

Paternidad

La Razón
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Si queremos una sociedad más igualitaria no podemos restringir a los hombres su derecho a la paternidad. A compartirla con la madre de su criatura. Tengo algunos amigos que por circunstancias especiales han podido hacerlo y jamás se arrepintieron de la experiencia. A pesar del cansancio, del sentimiento de impotencia, a veces, o de soledad, estos padres privilegiados recuerdan la crianza de sus hijos como algo muy valioso. Algo que les hizo más apacibles, responsables y amados.

Ahora el Gobierno quiere aumentar a siete las semanas de baja paternal. Una más. Gracias, pero es todavía insignificante. Siete semanas ininterrumpidas no resuelven el problema ni del bajo índice de nacimientos ni de la falta de paridad de género. Vamos muy por detrás de los países europeos avanzados que triplican estos tiempos, tanto para padres como para madres, y en los que la cosa está funcionando de maravilla. Porque es una maravilla tener hijos sin tener que renunciar a tu trabajo. Es una maravilla tener hijos y disfrutarlos con tranquilidad y alegría, algo que los niños llevarán en su cajita de la felicidad para siempre. Es maravilloso tener hijos y compartir la crianza entre las dos personas que así lo quisieron.

Dicen las encuestas que el 92% de los padres y el 93% de las madres están de acuerdo en la equiparación de ambos permisos. Si estas cifras son ciertas, los gobernantes han de escucharlas y caminar hacia esa meta. Estoy convencida de que ese camino nos llevará hacia sociedades con valores matriarcales y pacíficos. No hay nada como dar vida y cuidarla para darse cuenta de su importancia.