José María Marco

PP. Nuevo escenario

La Razón
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Después de la orgía de enfrentamientos en la que se ha complacido el PSOE, a los socialistas les espera algún tiempo ensimismados en la vuelta a la sensatez, a la realidad. Podemos demostró hace ya tiempo que lo que le gusta es el radicalismo, algo muy alejado de los intereses de la mayoría de los españoles. Si Ciudadanos se decidiera a convertirse en un gran partido y no se limitara a servir de altavoz a las pálidas elites regeneradoras y postpolíticas, tal vez podría llegar a algo importante...

Sea lo que sea, y al margen del poder que tiene Rajoy en sus manos, como pocas veces se ha dado desde la Transición, le cae otra vez al Partido Popular la tarea de ser el puntal único del sistema democrático liberal en nuestro país. Y aunque el PP queda abocado a ganar las elecciones casi por defecto, también queda colocado en una situación peligrosa, en la que cualquier fallo se amplifica y corre el riesgo de alcanzar, ya que no hay alternativa viable, al propio sistema.

Por eso se entiende bien la prudencia de Mariano Rajoy, que ha permitido sortear los muchos peligros que ha corrido la estabilidad de nuestro país durante la crisis. La nueva situación, tan descarnada, requiere sin embargo algunas reflexiones. Una es que el Partido Popular habrá de gestionar su situación de único partido nacional de tal forma que supere las tentaciones de regionalización, encontrando el hilo de una lealtad nacional pluralista, tolerante, abierta, como la practican los españoles de hoy en día sin que eso se haya traducido en la vida política ni en la intelectual. Sería una forma de tomar la iniciativa, siempre con prudencia y con moderación.

Otra podría ser el empezar a ver cómo se pueden dejar atrás las antiguas costumbres de organizar sucesiones y traspasos de poder de una forma personalista. No hay por qué irse a fórmulas destructivas como las primarias, y el PP, por otra parte, ya se ha renovado de hecho bajo el liderazgo de Rajoy. Existen procedimientos internos, pautados, que permitirían airear la situación e incorporar a personas ya experimentadas. La situación ha cambiado tanto que por primera vez después de muchos años hay jóvenes que vuelven a interesarse por el Partido Popular. Que de vez en cuando el Partido Popular emitiese alguna idea general sobre lo que quiere hacer de nuestro país tampoco vendría mal.