Junta de Andalucía

Puentes para los pueblos

La Razón
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Es costumbre en estos parajes gastar sin miramientos cuando el dinero pertenece a un bolsillo ajeno. Es algo que sucede en todos los ámbitos de la vida, desde los fastos institucionales a cargo del erario a las comidas de mantel y pagano. A esto mismo se refirió Julio Camba en una enumeración de consejos para personas de buen gaznate y escasa guita. «Cuando en un restaurante le pase a usted el anfitrión la lista de vinos con el designio evidente de que elija usted el más barato, elija usted el más caro. Así irán aprendiendo los anfitriones a elegir por sí mismos unos vinos pasables». Las reuniones navideñas por venir, ésas que las empresas dejaron de pagar a cargo de su contabilidad anual, son lugares perfectos para el zampabollos al provecho del pago en común. En España, donde atrás quedaron los desvelos de la gran crisis, los ciudadanos y las instituciones han sacado la alegría de las bolsas. Los ciudadanos, mal que bien, vadean las calles comerciales con ardor navideño y a las administraciones públicas le arden los dineros de los demás en las manos. En la Junta de Andalucía ocurre algo semejante. El Gobierno regional está a punto de dar carta de naturaleza a la creación de ocho nuevos pueblos, en consonancia con la Ley de Autonomía Local (Laula): Palmar de Troya en Sevilla, La Guijarrosa y San Martín del Tesorillo en Cádiz, Tharsis y La Zarza-Perrunal en Huelva, Torrenueva y Fornes en Granada y Fuente Carreteros en Córdoba. Por mucho que se defienda que la ampliación municipal no aumentará el gasto público, algo notarán al final las carteras. Y eso que en 2012 cayeron promesas de racionalizaciones administrativas y de todas las índoles. ¿Recuerdan aquello de trasladar los días festivos a los lunes para evitar los macropuentes?