José María Marco

Recuperar la estabilidad

Nuestro país parece a veces un mundo extraño, donde muchos de sus habitantes, en especial aquellos que toman decisiones que afectan a los demás, viven en otro especial, fabricado con percepciones deformadas, ajenas a lo que les rodea. Se diría que perciben una España infinitamente menos rica y desarrollada de lo que realmente es. Otras veces, en cambio, ven algo positivo allí donde apenas hay algo más que actitudes negativas.

Así ocurre, por ejemplo, en la percepción que las esferas políticas y empresariales tienen de la izquierda de su país, que hasta antes de ayer era el PSOE y que ahora ya ha mudado de rostro. Así es como se ha tendido a ver en el PSOE algo que nunca ha sido, ni siquiera en tiempos de Felipe González, como es una izquierda socialdemócrata, europea, nacional. En cuanto se relajó la tensión que González imprimía a su partido, volvió el auténtico socialismo español, que acabó adoptando los rasgos postmodernos de Rodríguez Zapatero. A Pedro Sánchez le han bastado unas horas para abrazarse al radicalismo bolivariano de los antiguos compañeros politólogos, en vías de ser la fuerza hegemónica de la izquierda en sustitución del PSOE.

Parece que muchos empresarios españoles se dejaban mecer por la ilusión de que los socialistas tendrían una actitud responsable y respetuosa con la estabilidad institucional que hace posible el crecimiento. Cuando empiecen las amenazas, las cancelaciones, la huida de las inversiones, las regulaciones con pretexto social, la caída de la demanda interna, es decir la pauperización del país para convertirlo en una masa dependiente del Estado, como ya ocurre en Andalucía, a lo mejor nos damos cuenta de dónde estamos. (Habrá quien se figure que Podemos se va a centrar.)

En cuanto al Partido Popular, la realidad es aún más cruda. Con las mayorías que ha sacado en muchas ciudades y comunidades autónomas, estaría a punto de volver a gobernar en otros países europeos. No en el nuestro, porque aquí prima el frentepopulismo que lleva a los socialistas a sumarse a los cordones sanitarios, aun estando en minoría, o casi minoría, con la esperanza de... liderar el cambio, que dice Sánchez. Esto requiere una estrategia específica, extraordinariamente dificultosa, pero distinta de la que se ha ensayado en estos años. El Partido Popular necesita volver a la realidad y crear otra vez, desde bases nuevas, una alianza de centro derecha, de la que se han marchado electores tradicionales, como se dice, pero también –y muchos– de centro.

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