Restringido

Resistió la rosa

La Razón
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El PSC ha resistido. Puede decirse que ha salvado los muebles a duras penas. Sus ambigüedades y equidistancias se pagan. Si contamos que en el bloque triunfador van incluidas CDC y ERC, ha bajado al cuarto lugar, con menos escaños de los que tenía , claramente sobrepasado por Ciudadanos, que ha sido el triunfador de la noche a escala nacional. Después de conocer los resultados, a Iceta no le habrán quedado ganas de bailar. A Sánchez, tampoco. La propuesta estrella de la «tercera vía» fundada en un confuso federalismo no ha encontrado acogida en el electorado. Éstos eran unos comicios de brocha gorda, en los que no valían los matices ni las posiciones intermedias. Después de la alborotada euforia y la radicalidad de los independentistas, no va a ser fácil sentarse a negociar sobre la pretendida reforma constitucional para que se encuentren más cómodos en España. A la luz de los resultados, tampoco se ve claro quién y cómo va a gobernar a partir de ahora en Cataluña. Es una lástima que los socialistas hayan perdido el papel decisivo que ostentaban en la comunidad.

El resultado de estas elecciones, en un ambiente tan radicalizado, no es extrapolable a las generales. Cataluña se ha convertido en un espacio electoral aparte. Sin caer en la exageración de que cuanto más rechazo haya en Cataluña más aceptación habrá en la mayoría de las otras comunidades, no se puede negar esa notable asincronía. Lo que ha pasado en Cataluña no fortalece el liderazgo de Sánchez ni el de Rajoy. Mucho menos, el de Iglesias, con el hundimiento de Podemos. A partir de hoy empieza la campaña de las generales. Será como volver a empezar. Habrá un actor nuevo: Albert Rivera, que está en condiciones, como acaba de demostrar en Cataluña, de arrebañar votos a derecha e izquierda. El PSOE está en la encrucijada, con un liderazgo débil y un programa confuso. Lo mejor es que se aclare, se deje de equidistancias y resista. Aunque a duras penas, en Cataluña resistió la rosa, pero quedó ajada. El PSOE sigue siendo una pieza clave de cara al futuro inmediato de España, que viene tormentoso.