Fútbol

Fútbol

Ser marca: otra profesión

La Razón
La RazónLa Razón

X8 Hándicap

El Atlético, en el Camp Nou, puso el suspense (brío, agresividad, hambre de gol, iniciativa) y el Barcelona el «final feliz», o sea, el gol del triunfo de Suárez, mágicamente prefabricado por el casi siempre infalible Messi.

–¡Injusto! –explotó un seguidor del Atlético–. Me cisco en el «fútbol es fútbol».

Sin Messi, ese formidable hándicap que desequilibra, merecida o inmerecidamente, los partidos a su favor, el Barça, ni se dude, no sería lo que es. ¡Ya lo creo que vale Messi lo que «exige» por su renovación. Hagan cuentas y sumen, fríamente, aritméticamente, sus prefabricaciones y fabricaciones!

–Pues, caray, no resulta caro.

El consuelo que no consuela de Simeone, acabado el partido: «Estoy orgulloso del arrojo de mi equipo». Arrojo sin suerte, sin embargo: penalti malogrado por Gameiro y gol legal anulado por el árbitro Gil Manzano a Griezmann.

–Encima, Gil, como Jesús Gil.

J9 Alavés

Alavés: casi un siglo de existencia. Un David gracias a la onda de su coraje y de su fe. Moviendo montañas ha llegado gloriosamente a la final de la Copa del Rey Felipe VI, en la que se medirá al Everest azulgrana.

–Los ingresos totales (salario, pluses, publicidad) de Messi –me dicen– superan con creces el total del presupuesto del modesto equipo vasco.

Modesto, deportivamente, ya no. Es el Alavés, en frase de su entrenador argentino, Mauricio Pellegrino, un producto de mente y compromiso. Para Pellegrino, el fútbol es a la vez juego ofensivo y defensivo. Cuando hay que atacar, se ataca; cuando hay que defender, se defiende.

–Dividir el fútbol en dos cuerpos, en ofensivo y defensivo, es un error –sentencia.

V10 Marca

En el mundo de la economía (negocios, tiendas, restaurantes) se habla de la ecuación calidad/precio. En el mundo del fútbol, de la ecuación pasado/marca. Ronaldinho y Maradona, ¿qué son hoy? Iconos de un pasado glorioso, lo cual les sirve, ya jubilados como futbolistas, para seguir brillando «marcas». Y ganar sustancioso dinero como «marcas». Ronaldinho es ya embajador de la marca Barcelona, y Maradona, colaborador (vaya, embajador) de la FIFA de Gianni Infantino. Ser en el futbol y amar el fútbol, igual a seguir viviendo del fútbol.

–Vivo del fútbol y de la Coca Cola, la otra marca mundial.

Decía un deportista, cuyo nombre (no quiero patinar) no recuerdo ahora. Hay que ser marca. Felipe González es «marca» cotizada, todavía, en el mundo de la política. ¿Cuántas conferencias ha dado, cuántas da? Obama, según leo, dará también conferencias.

Ser marca: he aquí otra profesión.