Sigue avanzando

Una semana después del Día Mundial de Lucha contra el Sida seguimos recordando su despiadado avance. Nos toca más cerca de lo que jamás creímos. Más de 2 millones de personas se infectaron con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en 2015. En España, si bien las muertes por infección han disminuido desde 1995, el riesgo de contraer la enfermedad está por encima de la media de Europa y es principalmente por la vía sexual. Atrás quedó el éxito de aquella campaña que todos recordamos «Póntelo, Pónselo» y que, como mínimo, consiguió cierta concienciación ante un tema tan delicado y peligroso. Hoy parece que se ha perdido el miedo a los embarazos no deseados, quizá por el aumento de las facilidades de la práctica del aborto. Eso, y la píldora del día después, hacen que se pase por alto el respeto y la responsabilidad ante el peligro de las infecciones de transmisión sexual. Por ello hay que recordar una y mil veces lo fácil y rápidamente que se puede contraer cualquier enfermedad venérea. Cada vez más conscientes y realistas, sabemos que existe una enfermedad, que aunque siga siendo tabú, no deja de extenderse dramáticamente tanto en hombres como en mujeres. Quizá por ello, la «Gala Sida» es reconocida como el evento solidario del año debido a las grandes cantidades de dinero que recauda. El deseo es que se siga investigando hasta encontrar una vacuna capaz de frenar el despiadado avance de esta enfermedad. De momento, es vital que el tratamiento antirretroviral se universalice y llegue a todos los afectados del planeta. Hay más de 37 millones de personas infectadas con el VIH en el mundo, pero, lamentablemente, solo unos 17 millones recibirán tratamiento antirretroviral. Pero, como siempre, hay que ver la parte positiva, confiamos en esos científicos que siguen investigando para diseñar fármacos cada vez más eficaces. Es una tranquilidad saber que los avances velan por nuestra salud, y que, aunque aún el número de contagios sigue siendo elevado, hagan que la muerte deje paso a la esperanza.