Champions League

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Sin «guerra civil» entre españoles

La Razón
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L13 Mareas

El fútbol, como el mar, es una cosa de mareas.

–Es más bien, como dice Luis Enrique, un deporte chiflado .

Ambas cosas: de mareas y de chiflados. Marea alta del Barça: ahoga al PSG en el Camp Nou. Marea baja del Barça: se deja ahogar por el Deportivo en La Coruña.

–La resaca del 6-1 al PSG...

Pudiera ser.

Las mareas del portero madridista Navas. Marea baja: no puede impedir la olita del gol del Betis.

–¡Vaya golito que se ha tragado!

Marea alta: evita el empate impidiendo que le asfixie (a él y al Madrid) una ola de gol de siete metros de altura del Betis.

–¡Qué despeje!

Deporte chiflado, mareas de emoción: fútbol.

M14 Sergio

Sergio, «el que guarda, el que protege» (origen etrusco). Los contables azulgranas destacan que sin los siete goles del «guardián» Sergio Ramos en la Liga, el Real Madrid tendría nueve puntos menos.

–Y sin los goles del «guardián» Messi, ¿cuántos menos puntos tendría el Barça?

Eso. Uno, de todos modos, no es hombre de números.

–Siempre me da usted de más –me suele reprobar la panadera, que yo, como Paco Umbral en vida, también bajo a comprar el pan.

De más o de menos, el hecho es que los jugadores con más «bocina» del deporte español, a Dios gracias (dicen mis amigos catalanes que Dios es también madridista, como los árbitros) los tiene el Real Madrid.

Es verdad: Sergio Ramos y Sergio Llull. A Llull se le da la bocina igual de bien que a Sergio. Hacen los goles y los puntos, respectivamente, en el último segundo.

Ah, en el golf hay otro Sergio fabuloso: Sergio García. ¡Y en el Barça, «collons», Sergi, el del gol de la remontada al PSG!

Escena familiar madridista a la hora de la comida.

–Papá, al nuevo hermanito que trae mamá hay que llamarle Sergio.

–Sí, hijo, sí.

X15 Velocidad

Lo de toda la vida, que el fútbol, desde que se inventó, es el ocio y cabreo nuestro de cada día.

–¿Algo así como el Padrenuestro en versión laica y vía de extinción que tan feliz haría a Pablo Iglesias?

–Pues sí. ¿Qué es Pablo Iglesias? A imagen y semejanza de Pedro Sánchez, otro «no es no». No a la misa en TVE (pobres inválidos, pobres enfermos, pobres esperanzados en la otra vida) y no a casi todo lo que hace feliz a la mayoría de los españoles con fe y de fe en España.

Así como no creo en Pablo Iglesias (absolutamente nada, y que me perdone por mi buen gusto), creo en el ocio del fútbol, con o sin cabreo. El Sevilla, según el entrenador de moda Sampaoli, fue «muy superior». Es su opinión. Lo que pasa es que el fútbol es un ocio de hechos. Y el Sevilla, en esta ocasión, sobre no tener suerte (balón a la cruceta, penalti fallado, expulsión), jugó a velocidad cansina o laxa. El fútbol, por lo menos en la Champions, es F-1, esto es, velocidad a todo Mercedes. «No es no», pues, que dirían Pedro Sánchez y su acólito Pablo Iglesias, a las posesiones largas y dengues, y a la duda a la hora de tirar a gol.

J16 «Sácalo»

Las frases quedan. Cuando la Transición, Felipe González, joven y capullo, dijo algo así como que «somos un partido para el pueblo y al ritmo que marque el pueblo».

–Un momento. ¿Por qué lo de capullo?

–Las guapas y las feas, todas enamoradas de él, le gritaban «Felipe, capullo, queremos un hijo tuyo».

–Ah, un elogio, no un insulto.

El capullo de la afición atlética, como se sabe, es Simeone. Matrimonio maravilloso el de la afición atlética y Simeone. Se aman. Ocurre, sin embargo, que la afición rojiblanca (bígama) ama también a Fernando Torres y ayer le pidió a Simeone que lo sacase. «¡Sácalo, Cholo!». No lo sacó. ¿Por qué? Enseguida, cómo no, las cábalas: ¿es que ya no cree Simeone en Torres? Lo ignoro. Woody Allen, referido al matrimonio, dijo que «algunos matrimonio acaban bien; otros, en cambio, duran toda la vida». ¿Acabará bien el matrimonio entre Simeone y Torres? Duda y cábala: nada más.

V17 Champions

Qué bien, qué suerte que el sorteo haya evitado «guerras civiles» entre los equipos españoles. A cada uno, un equipo extranjero. El Real Madrid, «el Carlos I de España y V de Alemania de la Champions por sus once títulos», según mi amigo Hernán San Pedro, se las verá con el Bayern de Múnich (5 Copas de Europa). Dos miuras de botas astifinas. ¿Favorito quién? ¡Vaya usted a saber, usted que a buen seguro tampoco lo sabe! El Atlético, otro «duro» del torneo continental desde que lo pilota el Cholo, si bien con cero títulos, tendrá como oponente al «debutante» Leicester. Zidane, por cierto, no lo desmerece, lo considera adversario de enjundia. En cuanto al Barça, «el gran favorito» para todas las casas de apuestas, lo lógico (¿?) es que sea muro infranqueable para la Juventus (2 Copas de Europa). Espectáculo asegurado para el globo terráqueo.