Una deuda pendiente

En los últimos años, miles de héroes anónimos han arriesgado su dinero y han abierto su propia empresa confiando en que la Administración no supondría un escollo para su negocio. Se equivocaban. Hoy, todos ellos luchan por mantener vivo su proyecto, intentando no echar el cierre a un negocio en el que han depositado todas sus esperanzas y que la Administración se empeña en torpedear.

Ahí tenemos a la Comunidad de Madrid, presumiendo de cuidar a los autónomos y a las empresas mientras ocupa el tercer lugar en el ranking de CC AA que más tarda en pagar a sus proveedores. Desde el PP miran una y otra vez para otro lado mientras miles de pequeños negocios se ven obligados a pedir créditos para pagar a sus empleados o directamente tienen que cerrar mientras esperan cobrar de la Administración. En algo más de un año de legislatura, la Comunidad de Madrid se ha convertido en una de las autonomías que más tarde paga a sus proveedores. En tan sólo un año, el plazo medio que las pymes tienen que esperar para que la Comunidad les pague casi se ha duplicado, hasta rozar los 70 días de media para cobrar sus facturas. Facturas olvidadas, enterradas en el fondo de un cajón, a pesar de que muchas familias dependen de ellas para seguir abriendo cada mañana su negocio. Cumplir la ley es una obligación de todos, también del Gobierno regional. Por ello, desde Ciudadanos seguiremos recordando a Cristina Cifuentes que a las pymes, a los autónomos y a los pequeños empresarios no se les defiende con palabras, planes o titulares, sino con hechos. Tal vez pagar las deudas no venda periódicos, pero puede ser el mejor salvavidas para miles de familias.

*Portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid