Iñaki Zaragüeta

Una moción improbable

La Razón
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El PSOE de Murcia insiste en buscar lío. Da igual no contar con socios para sacar adelante una injustificada moción de censura contra el presidente Pedro Antonio Sánchez(PP). Lo que importa es distorsionar la vida política de la Región obviando los intereses de sus habitantes. Saben que no hay caso de corrupción, que sólo se trata de acosar al adversario en busca de los intereses partidistas.

Su problema será, si finalmente ejecutan el plan ideado, cómo conseguir el apoyo para la moción y alzar a su candidata a la Presidencia de la Comunidad Autónoma con socios tan heterogéneos como Ciudadanos y Podemos. El bucle está servido. Por un lado, formar Gobierno con el partido de Pablo Iglesias no puede contar con la adhesión de Cs. Imposible. Como improbable es la otra fórmula, mimética a la que adoptaron a primeros de año de 2016 Pedro Sánchez y Albert Rivera: PSOE-Cs en el Gobierno con apoyo externo de Podemos.

Si a ese maremágnum añadimos la debilidad del líder ciudadano en Murcia, Miguel Sánchez, que ni siquiera compareció públicamente tras la declaración de Sánchez ante el TSJ de Murcia –se limitó a un comunicado–, nos encontramos en un laberinto sin salida.

Salida hay. Dado que el interés socialista se centra en impedir una convocatoria de elecciones anticipadas, no en sustituir al PP, el desenlace es estarse quieto, dejar gobernar al actual Ejecutivo y esperar a que la Justicia actúe y decida la absolución del presidente o la apertura del juicio oral, que es la línea roja que tienen marcada en sus estatutos los tres partidos en cuestión: PP, PSOE y Ciudadanos. Podemos es a lo que le interese. Así es la vida.