María José Navarro

Yo, Leonor

La Razón
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Se lo he dicho a Altibajos, que tiene mano. «Madre, llama y que vuelvan a echar los viernes el Delús, que se está poniendo de nuevo esta familia muy interesantona». Altibajos me miró que casi me taladra, porque aquí, supuestamente, no podemos saber las cosas. Las cosas. Pásmate con las cosas. Para empezar, el primo Pipe ya ha pegado unos pases a una becerra. A la abuela le va a dar un perreque cualquier día de estos con tantos disgustos. En fin, que Pipe torea. Muy bien, nosotros siempre en vanguardia y con el signo de los tiempos. Como ya se pegó un tiro en un pie cazando, pues ahora torea. Todo moderno. A mí cualquier día me ponen a bordar, como si lo estuviera viendo. O montan la Sección Femenina y me hacen Presidenta de Honor. El primo Pipe, no se si lo saben Vds., ya torea y además parece que se arrima donde haga falta. Me ha gustado mucho lo de la pelea en la puerta de la discoteca, con esa gorra y esos modales de Borbón. Yo hubiera querido que al del flequillo pijo le hubiera dado una mascá mi primo, pero claro, lo dije en voz alta y a mi padre se le puso cara de cerocomasiete y casi hiperventila. Aquí no se puede hablar ni abrir el pozo. Aquí se te ocurre mentar al abuelo y Altibajos saca la cinta aislante y te ata a una silla. Que es lo que yo le digo a mi hermana So: «Ya ves tú, ahora, con la que nos vienen. Como si no supiéramos que el campechano era muy suelto de remo. Que a este hombre le falta nada más que la monja argentina independentista catalana y Gloria Camila, la hija de Ortega Cano».

El caso es que pone una la tele y es un no parar de salir. No me extraña que la abuela ya esté porque no se le vea el pelo ni en pintura, porque entre unos y otros la llevamos a la úlcera de cabeza. Uno torero, pendenciero, el otro flojo de ingle y la otra casada con el empalmado. Yo me voy a hacer punk. O punk o experta en twerking. Me largo, que tengo quedada en Tuenti.