AENA

Adiós a Vargas, el peor presidente de Aena

La Razón
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Él afirma que se va por «motivos personales». Lo cierto es que su situación al frente del gestor aeroportuario español, Aena, era insostenible. Tras cinco años en la presidencia, con el caos que provocó y fue incapaz de solucionar este verano en el aeropuerto de El Prat –de infausto recuerdo para decenas de miles de personas–, su permanencia al frente del gestor aeroportuario era inadmisible. La trayectoria profesional de José Manuel Vargas no sólo encolerizó a los viajeros, también a los sindicatos, que no han ahorrado críticas tras conocer sus quejas sobre el «bajo salario» percibido por él y sus directivos en comparación –afirmó–, con el que reciben otros directivos europeos de empresas similares. El ex consejero delegado de Vocento –propietario del diario «Abc»–, pese a su huida, deberá hacer frente a distintas comisiones de investigación que deberán aclarar las grandes sombras que planean sobre su gestión. Ayer mismo, el sindicato CSIF apuntó que debe abrirse una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados sobre la salida a Bolsa de Aena, al considerar que la valoración de la compañía en 58 euros por título (habiendo rozado los 160 euros por acción), ha hecho perder al patrimonio público miles de millones. Un buen ejemplo de su pésima gestión ha sido la manera de irse: dejando a la compañía en su peor momento de popularidad tras el desbarajuste de este verano y sin confirmar un sustituto. A su albur.