Elecciones autonómicas

Complicidad inmoral con un terrorista

La Razón
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Como era de esperar, y sabía hasta el propio interesado, la Junta Electoral de Guipúzcoa acordó por unanimidad que el candidato de EH Bildu, Arnaldo Otegi, es «inelegible» y no puede concurrir a los comicios vascos. El recorrido de esta farsa proetarra no se acabará aquí y la estirarán hasta el Tribunal Constitucional, con la intención de reforzar la imagen victimista de Otegi. Esta lectura delirante no se sostiene, aunque hay quien desde posiciones ideológicas concretas se afana en que así sea. Desde el nacionalismo, el independentismo, el populismo y la extrema izquierda en general se reaccionó ayer en apoyo de Otegi con argumentos que no caben en democracia. Todos ellos, desde Bildu a IU pasando por Podemos y la propia Generalitat de Cataluña, coincidieron en que la Justicia no es nadie para tomar una decisión que le corresponde al «pueblo vasco» en las urnas, que las sentencias son papel mojado cuando ellos creen conveniente y que el principio de legalidad debe estar supeditado al de oportunidad. Otegi y sus cómplices nos sitúan en un modelo de convivencia contrario a la libertad y la igualdad que garantiza la Ley. Pero también está la vertiente moral. Los avalistas del etarra condenado se convierten en colaboradores del personaje y de su trayectoria, justifican un historial y pisotean todo principio ético cuando le aplauden y dan la espalda a las víctimas. Afortunadamente, la inmensa mayoría de españoles quiere vivir con justicia, memoria y dignidad y los tribunales funcionan y ponen a cada uno donde se merece.