Infraestructuras

La Generalitat deriva su responsabilidad en el AVE

La Razón
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A medida que la investigación va recogiendo datos sobre el incidente que paralizó ayer el AVE Madrid-Barcelona se hace más evidente que los Mossos d’Esquadra se precipitaron al anunciar que se trataba de un sabotaje, no porque no hubiese indicios de que se podría tratar de un acto de estas características, sino porque anunciar algo de ese calibre debería haberse consultado con Adif. Una precipitación con la que buscaba derivar responsabilidades en una dialéctica de sobra conocida. Acusar, como hizo ayer el consejero de Territorio de la Generalitat, de que un buen mantenimiento de la red del tren de alta velocidad hubiese evitado dicho sabotaje se responde por sí mismo, sobre todo cuando es tarea del gobierno autónomo catalán mantener la vigilancia de ese tramo, al margen de los sistemas de seguridad de que dispone Adif. Cuando se trata de un suceso en el que se puso en riesgo la vida de viajeros hay que ser prudentes y evitar las valoraciones con intencionalidad política. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, incidió ayer sobre esta cuestión para evitar que desde la Generalitat se pretenda, como siempre, culpar a Madrid. Pero no olvidemos que el Gobierno de Mas lleva demasiados años dedicado a un solo tema y su colaboración en administrar el mundo real es nula.