Campaña electoral

Pedro Sánchez quiere ahora un cara a cara

La Razón
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Como sucede en todas las campañas electorales, los partidos comienzan el tira y afloja para dirimir el formato del debate en función de la estrategia de cada cual. Por supuesto, pensamos que la celebración de estos espacios es positivo para la democracia y que el hecho de que los candidatos puedan confrontar sus proyectos ante audiencias millonarias resulta enriquecedor, si bien tampoco conviene sobredimensionar ni idealizar la influencia de una puntual discusión televisiva en esta sociedad digital y de la comunicación del siglo XXI. Pues bien, ante los comicios del 26-J, Mariano Rajoy parece priorizar un debate a cuatro con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera en detrimento de un cara a cara con el líder socialista, que es, precisamente, lo que éste quiere. Obviamente, cada partido está en su derecho de elegir lo que crea más conveniente, pero la posición de los socialistas es difícil de explicar y mucho menos de justificar. Ahora, fían la pulcritud del proceso electoral al cara a cara Rajoy-Sánchez cuando en los anteriores comicios emprendieron una campaña infamante contra el presidente del Gobierno por no acudir a un debate a cuatro. Eso se llama doble moral e hipocresía y dice muy poco de aquellos que las practican para sacar ventaja.